Crítica- Madhouse (2004)

“Slasher con la presencia de un fantasma con un guiòn demasiado pobre”

Dirigida y coescrita por el actor William Butler, que ya dirigiera varios capìtulos de Power rangers y que acaba de realizar La caldera del infierno ademàs de haber trabajado en los efectos especiales de cintas de terror como Cellar dweller, Ghoulies 2, Catacombs etc. Con un elenco habitual de las ùltimas cintas de terror, protagonizada por Joshua Leonard, recordado por su papel en La bruja de Blair ademàs de haber trabajado en diversas producciones de gènero como Cubbyhouse; La cabaña o Hatchet, junto a Jordan Ladd que ha trabajado en Embrance of the vampire, Cabin fever, Grindhouse o Hostel 2, y el mìtico Lance Henriksen, Aliens, El foso y el pendulo, etc.

El estudiante Clark Stevens viaja al manicomio de Cunningham Hall para graduarse, pero esa instituciòn guarda extraños secretos, los enfermos parecen no curarse jamàs y hay una extraña presencia fantasmal de un niño pequeño. Ademàs en el sòtano estàn los ingresados peligrosos, viviendo en estado lamentable, pronto sucederàn los primeros crìmenes y Clark comenzarà a investigar dado que èl ve al niño. Comenzarà a hablar con el interno de la habitaciòn 44 de los peligrosos, Ben, que le contarà que un niño logrò huir aunque nadie sabe si sobrevivio, lo que pasa es que esa habitaciòn lleva vacía muchos años. La locura se cierne sobre el lugar.

Una mezcla poco acertada de diversos gèneros en boga ultimamente, tenemos un slasher en toda regla al que le meten el fantasma tìpico del cine actual y no es que aporte demasiado a la cinta, debido sobretodo a la rutilante direcciòn. Y es que tenemos un guiòn demasiado visto, poco trabajado y aunque lo trate no aporta nada nuevo, ademàs de usar todas las trampas clàsicas y encima alguna ni les salen bien. Eso del lugar de los presos peligrosos està muy sobado, aunque son las mejores partes ya que la sordidez y la tensiòn que hay en esas secuencias està conseguida aunque exagerada, lamentablemente, no las encontramos en el resto del metraje que tira demasiado a planos limpios cuando la cinta pedía otra cosa.

Y es que la atmòsfera no està conseguida, es muy inestable, es decir, la planta de los peligrosos, ¿que està, arriba o abajo? ¡Que alguien se fije en el raccord¡ Que este fallo es imperdonable. Y las apariciones del niño fantasma están bastante mal rodadas y montadas, tienen un trato muy distinto al del resto de la cinta y deberìa estar menos exagerado ya que produce algo de aburrimiento las partes “màs claras y menos terrorìficas”.

Las actuaciones son aceptables, aunque no demasiado creíbles, destaco, aunque no haga un buen papel, a Joshua Leonard de quièn se dijo, junto a sus compañeros de La bruja de Blair, que no eran actores ni lo serian jamàs. Pues creo que se deberìan tragar sus palabras y disculparse públicamente, por bocazas.

Tenemos algo de gore, pero las muertes dejan que desear, y sobretodo el atuendo del asesino, que si bien quiere aparentar una imagen fantasmal, para confundirnos, queda bastante cutre con la bolsa que le cubre todo el cuerpo y no impresiona. Por cierto, ¿No os parece que las partes donde Clarck habla con Ben son sacadas de El silencio de los corderos? Que cosas.

El final es muy engañoso y William Butler se toma demasiadas licencias, al menos el nivel de gore aumenta, pero el guiòn hace aguas por todas partes y nos deja sorprendidos. Pero no por el que hacer de la pelìcula sino por la ilógica de todo y el, nada sorpresivo, final y resoluciòn del caso que para colmo la dejan abierta para una posible segunda parte, que creo que no se harà, aunque nunca se sabe. ¡Solo que cuiden el guiòn y tengan claras las ideas¡ ¿Habrìa fantasma en la segunda o ya no?

Slasher con la presencia de un fantasma con un guiòn demasiado pobre, demasiadas licencias en la direcciòn, ritmo desigual y un final algo malo y previsible. Y es que si tuviese otro tipo de grabaciòn quizà se salvase, pero me pareciò bastante pobre y es que el final me dejò con un sabor de boca amargo y eso de un slasher del siglo XXI con presupuesto no se puede consentir. La veo como un intento de sorprender y crear escuela, pero nada de eso porque es floja y solo vale para pasar un rato, sobretodo a los devoradores del terror actual, a los que posiblemente, les guste esta cinta.

Óscar Arias