Crítica- Apartamento 1303 (2007)

“Otra de fantasmas japones, que solo destaca por su interesante final”

Dirigida por Ataru Oikawa, quièn ya ha dirigido varios terrores como varias entregas de la saga Tommie, Tokyo psycho o Shrill cries of summer, ademàs de participar en el guiòn, algo que realiza habitualmente en sus obras. Està protagonizada por Noriko Nakagoshi, Unholy woman u Orochi, Eriko Hatsune, Vortex, y Arata Furuta, Tokyo zombie, Karaoke terror o Zebraman.

En el apartamento 1303 se estàn sucediendo una serie de inexplicables suicidios, Mariko es la ùltima inquilina, su hermana Sayaka es la ùltima vìctima de este apartamento. Hay un Detective que se pone en contacto con Mariko para explicarle que algo extraño sucede en ese apartamento, esta investigarà y descubrirà la antigua leyenda del apartamento que està maldito, ¿Lograrà acabar con la maldiciòn?

Otra cinta mas de fantasmas japoneses con todos los tòpicos del mismo. Con lo ùnico que logro diferenciarlas es con el presupuesto que manejan, ya que, habitualmente, es el mayor responsable de las diferencias entre los tìtulos ya que los guiones, atmòsferas y direcciòn son siempre interesantes, parecidos y bien tratados pero difieren debido al presupuesto. Aquì tenemos una de esas cintas a la que la falta de presupuesto la hace ser una mas, no destaca por nada y resulta en algunos momentos algo pesada, aunque cuente con un final potente.

Los actores y la direcciòn de actores es quizà de lo peor de la pelìcula, lo cual baja enteros al resultado final de la misma. Y es que Noriko Nakagoshi està del todo impasible, ya no solo en la tradiciòn japonesa, sino totalmente apagada. De hecho me quedo con la actuaciòn de la niña, que es de lejos muy superior a la de Nakagoshi.

Curiosamente cuenta con buenos momentos, que quizà queden algo apagados por la falta de presupuesto o las propias pretensiones de la cinta. En este aspecto destaca sobremanera el fantàstico final que queda algo cutre debido a la producciòn, ya que es del todo deudor de las mejores cintas de gènero japonesas, y no me refiero a las del S.XX. La atmòsfera que consigue Oikawa es formidable, con unos geniales planos, pero le falta algo de tensiòn, aunque me decantarìa mas por la producciòn ya que la direcciòn es tìpica del cine japones. Plano fijo y poco mareo de càmara, con una ambientaciòn buena, aunque la forma de acabar el argumento sea algo floja y bastante mal rodada, lo cual crea que este, interesante final, quede algo apagado.

Otra de fantasmas japonesas con pelos y demas parafernalia donde destaca un final muy potente aunque al carecer de producciòn los resultados finales son algo flojos por lo que la cinta no pasa de ser del montòn, sin nada que la haga destacar, salvo ese intento en el final de emular a joyas antiguas. Haber si algùn japonés se atreve a mezclar esta nueva moda de cine oriental con el antiguo y que cuente con presupuesto, seguramente nos ofrecerìan un producto maravilloso, ya que las calidades tècnicas pocas veces fallan.