Crítica- Demonio (1980)

“Otro de los terrores de Don Dohler, uno de los más grandes directores de serie Z de los ochenta”

Segunda película del director Don Dohler, un grande del cine de serie Z de los ochenta que nos ha dejado joyitas como The alien factor, Blood massacre o Nacido en la noche. Siempre con bajos presupuestos y ocupándose casi siempre de diversos rubros técnicos, ya sea montando, editando, fotografiando o produciendo. Contando con un elenco bastante novel y usando a habituales suyos, en esta vemos nuevamente a Don Leifert, Richard Nelson, Richard Geiwitz, o los hijos del propio Dohler, Greg y Kim, aparte del mítico Greg Stover, un actor habitual de la serie Zt y que casi siempre muere de formas violentas, jajaj, recordémosle de Blood massacre, o El hombre mutante.

Un espíritu demoníaco se apodera del cuerpo de un muerto reciente, Eric Longfellow, al cual devuelve a la vida, pero debe alimentarse de las almas de otros humanos para mantenerse joven, así comenzarán a aparecer muertos en la tranquila comunidad de Baltimore. Longfellow alquilará una casa y comenzará a dar clases de música, anteriormente era un profesor de música y los recuerdos humanos tienen algo de fuerza, contratará a Dennis Frye para llevarle las cuentas y usarle de tapadera, pero su vecino, Gary Kender, sospecha de el y después de leer un libro de demonología descubrirá al malvado demonio.

Quizá nos encontremos ante la cinta más floja de Dohler y aún así sigue resultando bastante entretenida. Con todos esos efectos baratos que usaba, un estilo plano pero eficaz y bastante acción repartida durante todo el metraje. Aunque en esta tendremos momentos vacíos bastante largos, algo poco habitual dentro del cine de Dohler, el cual vuelve a mostrar un guión algo descabalado que toma elementos de diversas películas previas.

Así vemos a una especie de demonio, una especie de mancha roja, que se apodera de un cuerpo muerto al que zombifica que toma con una energía roja las almas de humanos para así mantenerse joven. Vamos una especie de híbrido entre el mito del vampiro, un ente alienígena o espectral y un zombie que vuelve a la vida y caza en el bosque como si estuviésemos en un slasher, too much…

Lo malo es que en esta ocasión Dohler trata de introducir mucha trama, algo donde demuestra que es un guionista y director menor ya que crea momentos algo tediosos y sin ningún tipo de sentido. Menos mal que nos muestra continuamente al monstruo y sus ataques, una de la máximas de Dohler.

Es increíble ver a nuestro zombie ahogando a la gente y de repente sale una aureola roja que es como si se estuviese alimentando de su víctima, grandísimo detalle al que quizá le falte algo de fuerza, pero ya sabéis que el bajo presupuesto es lo que tiene…jajaja

Las actuaciones son normalitas, Dohler no se caracterizó por ser un buen director de actores, lo curioso es lo realmente parecidos que resultan, físicamente, Eric Longfellow y Gary Kender, ambos con ese mostacho y un peinado similar, cosas de Dohler.

Una vez mas asesinará a Stover, pero en esta ocasión de forma muy light, diciéndonos así que esta cinta trataba de ser algo más seria o pensada, crasso error. También, y nuevamente, actúan sus dos hijos y a Greg le intenta matar aunque sea uno de los que acaben con el mal. Otro clásico de Dohler, que en esta ocasión no consigue estar a la altura de lo deseado, ya que su cine es muy entretenido y dinámico, si bién aquí hay bastante dinamismo hay mucho menos de lo habitual. Y aunque vemos diversos ataques del demonio- zombie, todas las ideas que se quedan en el tintero nos dejan algo fríos, mas aún habiendo visto otros trabajos de Dohler, porque la resolución es algo flojita, con ese estoque sin más.

Otro de los terrores de Don Dohler, uno de los más grandes directores de serie Z de los ochenta, recordado y reivindicado en nuestros días gracias al documental que se ha rodado sobre su persona titulado, Blood, Boobs & Beast. Esta película tiene mejores ideas originales que otra cosa, pero posiblemente sea la peor cinta de su director, aunque, me repito, sigue resultando bastante entretenida. Quizá falte gore, tetas y mas acción, como nos tiene acostumbrados en otros de sus títulos. Aún así no hay que perdérsela.

Óscar Arias