Crítica- El señor de las bestias (1982)

“Espada y brujería digna de mención, aun con sus toques infantiles”

Adaptaciòn libre de la novela de Andre Norton dirida por Don Coscarelli, director recordado por siempre por su sensacional saga Phantasma y haber rodado otras joyas como Buba Ho-tep o haber participado en la reciente serie Masters of horrors. Contando como protagonista con Marc Singer, cuyo papel màs famoso fuè el de la mìtica serie de televisión V y ha participado en otras cintas de gènero como Proyecto terror 2 y el resto de entregas de esta saga, que suman tres. Junto a èl nos encontramos a Tanya Roberts que la hemos visto en al sensacional Trampa para turistas o Fieras radioactivas.

Dar es un niño huérfano que es recogido por unos granjeros, cuando crece estos son atacados por el ejèrcito de Seth, al poco Dar descubrirà que Seth es el responsable de la muerte de sus dos padres, el real y el que le acogiò. Al mismo tiempo se da cuenta que tiene la habilidad de comunicarse con los animales y asì se le uniràn un aguila, dos tejones y un tigre negro. Irà en busca de Seth pero por el camino conocerà a Kira, futura sacrificada por ser hija del antiguo rey. Dar junto al hermano menor de Kira y su protector trataràn de acabar con Seth, pero aùn con èl muerto tendràn que dar cuenta con peores enemigos, aunque el poder de Dar es mayor de lo que nadie creerìa y està protegido por extrañas fuerzas.

Pelìcula que salio poco despuès de la genial Conan y con la que guarda muchos parecidos, de hecho ambas fueron las causantes del resurgir del cine de espada y brujerìa que serìa explotado hasta la extenuación por los italianos, como no. Esta cinta tiene un toque infantil demasiado marcado, reflejado sobre todo en los dos tejones y en la presencia de un futuro rey de corta edad. Quizà el guiòn tenga fragmentos algo ñoños, que parecen hechos para aumentar, la de por si larga, duraciòn de la pelìcula, y es que dura casi las dos horas. Pero se hacen del todo disfrutables en gran medida por el buèn ritmo del rodaje y un montaje destacable.

Las actuaciones son clàsicas de este tipo de cintas, con un Singer sobreactuado mostrando musculitos por doquier, pero es el papel que le toca y no lo hace mal. La ambientaciòn es buena, al igual que la atmòsfera pero al tener Conan tan cerca està parece algo menor, por no decir bastante ya que se nota la diferencia de presupuesto claramente, y esta, no buscada, comparaciòn es la que ha provocado que sea tachada de menor a esta buena cinta de espada y brujerìa. Ya que el guiòn es algo suave, no hay demasiada violencia y tiene muchos toques infantiles. Vamos políticamente correcta.

Y es eso justo lo que le falta, algo de mala leche, y sobretodo las peleas de espada algo màs trabajadas, ya que la mayoría son bastante cutres, cualquiera que practique escrima me darà la razòn. Encima la parte romàntica, que no puede faltar en estas cintas, es muy cursi y no esta rodada de la misma forma que el resto del metraje. Se nota como hay partes donde el director prestò menos atenciòn durante el rodaje, y asì se nota en los resultados finales.

Lo que si es un acierto total es la incursiòn de los monstruos devoradores del final, que me parece el mejor punto de toda la pelìcula y recuerdo la primera vez que la vi que me dejò totalmente impactado. ¡¡Esa es una gran forma de acabar con la trama de las batallas en una cinta de espada y brujerìa!!

En general, interesante cinta de espadas, pero se la comió el terreno la reciente Conan, y es algo normal debido al exceso de toques infantiles de esta, que aùn asì recaudò dinero e hicieron otras dos entregas tambièn protagonizadas por Marc Singer, està es la mejor aunque no se llevan demasiado, la verdad. Eso sì, es mucho mejor que la segunda parte de Conan, por mucho que se diga.

Óscar Arias