Crítica- Gnaw (2008)

“Flojo slasher del nuevo milenio muy poco original y falto de gore”

Debut cinematográfico del inglés Gregory Mandry que se adentra en el slasher mas común con este bajo presupuesto, donde guionistas y la casi totalidad del elenco son noveles. Es decir estamos ante un trabajo independiente al uso tratando de sumarse a la cantidad de cintas del mismo tema, sobretodo después de los éxitos de Saw o Hostel este tipo de producciones han aflorado. Así dentro del elenco solo podemos destacar a Carrie Cohen vista por Hellbreeder, 2004, o a Hiram Bleetman que realiza un pequeño papel en The zombie diaries, 2006.

Un grupo de amigos de vacaciones acabarán pasando la noche en una antigua casa propiedad de una simpática anciana, pero pronto comenzarán a ir desapareciendo y distintas situaciones terroríficas verán la luz. Hay un misterioso hombre ataviado como un vagabundo y con máscara que está convirtiendo al grupo de amigos en carne de hamburguesa, aunque parece interesado por Lorrie, la cual está embarazada.

Flojo slasher del nuevo milenio que copia descaradamente los cánones de las grandes joyas de los ochenta y trata de unificarlos con el ritmo cinematográfico del cine de género actual. Haciendo pequeñas introducciones dentro del actual survival aunque no deja de ser un slasher de lo más convencional.

Lo malo es que el guión es inexistente, la planificación de personajes excesivamente forzada, la pareja que piensa siempre en sexo, el amigo bonachón que quiere a la chica amante del guaperas que tiene a su novia que es la medio tonta…

Además me sorprendió muchísimo como la banda sonora suena sospechosamente igual que a la mítica banda sonora de Viernes 13, de hecho de esta franquicia hay innumerables elementos lo cual podría resultar una grata sorpresa. Lo malo es que según van pasando los minutos nos damos cuenta que no supera a dicha saga y no tenemos mas que un slasher tontorrón con menos gore, encima, del que cabría presuponer.

Curiosamente Gregory Mandry trata de contar algún tipo de historia, bueno mas bien entremezcla todas las tramas sin ningún orden ni continuidad. La cantidad de fallos de raccord y de continuidad que nos encontramos es atroz, aparte tampoco consigue crear tensión y ni en las escenas gore crea malestar, por lo que algo, por no decir casi todo, falla.

Realmente no entiendo como en las secuencias gore Mandry intenta mostrar algo quedándose a mitad de camino siempre. Las actuaciones son bastante planas, la dirección artística no se aprecia y algunos actores simplemente deambulan durante la cinta. Aparte nuestro killer, The slaughterman, tiene un perfil y una caracterización bastante cutre. Ciertamente es muy clásica del slasher, ropa ancha, abrigo y máscara, y motiva a ojear la cinta pero sus distintos actos y su perfil, en líneas generales, son muy pobres. Algo que podríamos decir igualmente de su madre, aunque resulte el mejor papel y personaje, está demasiado forzado tratando de “homenajear” tanto a Psicosis como a Viernes 13.

Por otra parte la cantidad de gore es mucho menor de lo esperado, quizá la decisión de escoger esta portada no fuese muy inteligente, además que resulta igual que las de otros títulos recientes como Dying breed. Porque de la creación de la carne vemos dos planos contados, los cuales nos llevan al final el cual, igualmente, le falta fuerza. Aunque, siendo totalmente francos, como la cinta dura unos escasos 76 minutos no desespera y resulta un visionado interesante para cualquier aficionado al slasher ochentero sin prejuicios.

Slasher que copia todos los cánones y que no es en absoluto original ni gore ni tenso ni nada, es simplemente otra muestra del género dentro del bajo presupuesto. Es cierto que resulta una pequeña decepción ya que uno se espera algo mas gore, sobretodo viendo la brutal portada y leyendo la sinopsis, lo cual provoca, al no ser esto cierto, un desaliento y aunque la cinta entretiene deja un gusto amargo. De hecho solo es recomendable para los aficionados mas desprejuiciados del slasher, entre los que me encuentro, por cierto.

Óscar Arias