“Excepcional continuación de la igualmente maravillosa Frankenstein”
Esperada secuela del clásico de 1931 Frankenstein, dirigida igualmente por James Whale y producida por Carl Laemmle Jr. para la Universal. En esta ocasión el guión lo escriben John L. Balderston y William Hurlbut, dándole un tono mas cómico e introduciendo a otro Mad Doctor, el Dr. Pretorius. Nuevamente el monstruo está interpretado por Karloff y diseñado por Jack Pierce, y Colin Clavel repite como Dr. Frankenstein. Aparte encontramos actores de la talla de Elsa Lanchaster, mítica Novia de Frankenstein, vista en Terror en el museo de cera, o Willard, un jóven John Carradine, La isla de Frankenstein, o Billy the kid vs Dracula, Valerie Hobson, El lobo humano, Ernest Thesiger, El caserón de las sombras, o El resucitado, Gavin Gordon, El murcielago, o la histriónica Una O’Connor, vista en El hombre invisible.
Considerada el mejor remake de todos los tiempos tenemos esta obra de arte y ensayo, con unas calidades técnicas magistrales. Tanto la fotografía como la banda sonora son impagables, especialmente la fotografía, a cargo de un expléndido John D. Mescall, el cual crea fotografías en movimiento sublimes. Pero no estoy de acuerdo en que sea superior a su predecesora, ciertamente la aparición del Dr. Pretorius y sus homúnculos, pequeños seres introducidos en unas botellas, que corresponden a otras historias de la propia Mary Shelly, son muy afortunados. Bert I. Gordon sería el mayor exponente de este tipo de seres en su cine, pero antes tuvimos a este Dr. Pretorius. Al igual que el gran pasaje inicial con una Lanchester soberbia interpretando a Mary Shelly que cuenta en Villa Diodati sus terrores a sus acompañantes, Byron y su amante Percy B. Shelley.
Pero creo que la sorpresa de la primera entrega no se supera en esta, y si bien casi todo lo que esta entrega ofrece es fabuloso, el listón estaba puesto muy alto, y aunque mantienen las calidades, en todos los sentidos, y en algunos los supera, el Frankenstein de 31 me resulta superior.
Quizá la incursión de comedia, o del absurdo e histriónico personaje del ama de llaves, interpretado por una desquiciante Una O’Connor, creo que hace empeorar bastante a la propia película, encima tiene bastante protagonismo en muchos, demasiados, momentos. Igualmente Henry Frankenstein está en segundo plano, y el propio Colin Clavel está mas perdido.
Por lo que todo el peso está en el personaje del Monstruo, interpretado a la perfección por un magistral Karloff, que en esta cinta hace un despliegue de virtudes insólitas, ya que si bién el monstruo crece como personaje, empieza a hablar, razonar, degustar y pensar, es Karloff el que le da todo lo que el mito del monstruo de Frankenestien tiene a dia de hoy. Con una mirada, unos gestos, y unas expresiones faciales que se mantienen en la retina durante años.
Igualmente el personaje del Dr. Pretorius es el otro gran aliciente de la cinta, siendo este Mad Doctor uno de los mas grandes de todos los tiempos, interpretado de forma magistral por un inconmensurable Ernest Thesiger, el cual interpreta a uno de los mejores Mad Doctors de la historia del cine, y han pasado ya mas de 70 años.
Por otra parte caben destacar determinadas escenas que forman parte del olimpo del género. Así la protagonizada entre el monstruo y el ciego, con esos toques homosexuales, Whale era gay y se nota en algunos matices, que enternece el corazón mas frío, o el encuentro entre el Dr. Pretorius y el monstruo en el cementerio, mientras el primero come sobre un lápida. Todavía a día de hoy resulta asombra esta secuencia, y el mágico final con una Elga Lanchester MAGNÍFICA, realizando una interpretación de un monstruo, sin diálogos, formidable, asombrosa, mágica, evocadora..buff me quedo sin adjetivos.
Encima el gran Whale, que mantiene un ritmo en la dirección que aún a día de hoy sorprende por las grandes virtudes que demuestra, nos lega un plano de ambos monstruos solo cortado por los espasmos de la “novia” que han conseguido ser eternos, ¿quién no recuerda la primera vez que vió a la Lanchester caracterizada como la novia de Frankenstein? Si es que su imagen perdura hasta nuestros días sin haber perdido un ápice de fuerza ni carisma.
Excepcional continuación de la igualmente maravillosa Frankenstein, dirigida también por un James Whale en plena forma que consigue rodar una película mejor, técnicamente, aunque a mi la anterior me resulte todavía mas interesante, y ya es decir. Eso sí, ver ambas en sesión doble es un auténtico gustazo inclusive a día de hoy, y es que es tanto bueno lo que se ve, solo empañado por la absurda comedia que tenemos y la obligación de mostrar menos asesinatos por parte del monstruo, que solo cabe terminar su comentario de una forma. CULTO ABSOLUTO
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 8.8
8.8
Género; Frankenstein - Mad Doctor