“Flojo e innecesario remake de un título de culto”
En 1990 el francés Alain Robak sorprendió al todos los aficionados goremaníacos con la genial y brutal Baby blood, en mi modesta opinión uno de los mejores gores de todos los tiempos, muy superior a los gores franceses modernos, tipo Frontier(s), 2008, Martyrs, 2008, Alta tensión, 2003, o A´l interiour, 2007. Especialmente por el contexto de la historia y la nula producción terrorífica francesa en esos tiempos, aunque esto es otra historia.
Ahora, casi veinte años después, su esperadísima secuela ve la luz, en esta ocasión bajo la dirección de Jean-Marc Vincent, quien debuta después de rodar varios cortos, además co escribe el guión junto a Hubert Chardot, responsable de algunos juegos de Alone in the dark, y la propia Emmanuelle Escourrou, protagonista de Baby blood, 1990, quién repite con su mismo personaje protagonista en esta. Lamentablemente no la hemos podido disfrutar en otros trabajos de género, que está acompañada de un elenco formado por rostros conocidos del cine y la televisión francesa, donde podemos destacar al veterano Philippe Nahon, también visto en la reciente Humans, 2009, o Alta tensión, 2003.
Han pasado 15 años desde que Yanka diese a luz a un ser después que un alien la violase, lo cual la mantiene algo trastornada. Ahora es policía y está investigando un par de casos, uno referente a un asesino caníbal que le recuerda a su retoño, y otro sobre unos ganster, dirigidos por Pagelli, recién llegados a la ciudad. Entonces ambos casos se unirán y solo su compañero, Mattihas Van Khache, podrá ayudarla a proteger a su familia, que comienza a estar en un gran peligro.
Siempre se habló mucho sobre la deseada secuela de Baby blood, la cual ha tardado muchísimo en aparecer, siendo este el momento deseado por los productores debido al resurgir del cine gore francés. Vamos siguiendo la moda actual del país lo cual nos hace temer lo peor. Y así nos encontramos con un guión sin sentido, muy mal planteado e hilvanado de forma bastante cutre. La unión de todas las tramas es muy pobre y si a esto le sumamos una dirección bastante plana y sin fuerza nos deja un resultado bastante descorazonador. La original jugaba con un guión nada original pero si compacto, con la historia de la madre que no tiene nada mas que su retoño y al que debe salvar pese a quien pese, pero en esta nos volvemos a encontrar a una Yanka que parece perdida entre alucinaciones y juegos de policía. Eso si, la policía mas dura y buena de todos, en fin. Al menos las calidades técnicas son aceptables, que menos en esta época digital y en pleno auge del cine francés, ¿no?
Otro elemento menor es el montaje, no ayuda en absoluto a crear tensión o momentos desagradables. Da la sensación de estar contemplando secuencias seguidas sin mas, con una alarmante falta de continuidad y ritmo en mas de la mitad del metraje, algo realmente imperdonable.
Por otra parte la dirección de actores parece inexistente, da la sensación que los mismos deambulan por la pantalla tratando de salvar su flojos perfiles, algo que dice mucho de los actores y muy poco de la dirección y guión. Por ejemplo, Emmanuelle Escourrou realiza una interpretación muy deudora de la original Baby blood, pero el matiz que le impregna en esta resulta soso y sin sentido debido a la nula explicación, aunque sea en imagines, de lo que le pasa por la cabeza. Además, la aparición de personajes que aportan mas bien poco a la trama supone otro paso atrás para esta producción. Parece que han querido sumarse al carro del cine gore francés pero que no ha sabido estar a la altura.
Además el gore es flojo, cierto que tenemos alguna que otra muerte gráfica y muy violenta, aparte de un par de torturas que resultan algo desangeladas, sobretodo viendo lo que hay en el panorama actual, siendo la original infinitamente mas salvaje que esta. Es mas, casi la mayoría de productos que cité anteriormente son mas brutales, por lo que si la historia no es potente es del todo lógico que este producto halla pasado sin mayor pena ni gloria. Hasta en el interesante final la dirección se ocupa por si sola de mostrar algo excesivamente simple pero dejando las puertas abiertas para una posible continuación, parece que les interesaba mas intentar llamar la atención y montar una franquicia que rodar un producto que, al menos, estuviese a la altura de su predecesora, algo que no ocurre en lo mas mínimo.
La tan esperada secuela de la genial Baby blood, 1990, no es mas que otro gore flojo y sin demasiado sentido que trata de sumarse a la actual moda del gore francés mas brutal y salvaje, no obstante han tenido patrocinio estatal y de canales de televisiónprivados, cosa que hasta hace bien poco nunca pasó con el cine de género francés. A mí esta cinta me ha dejado algo desilusionado, principalmente porque me encanta la original, pero aún así la veo como un producto flojo, con unas tramas pobres y una dirección y decisiones técnicas poco afortunadas. Solo espero que dejen descansar a este “bebe”, aunque ya es todo un “hombretón”, caníbal.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 5.3
5.3
Género; Canibalismo - Asesino(s) - Gore