“Otro bodrio infecto surgido del universo Lommel”
Primer engendro dirigido por Max Nikoff, uno de los miembros de la factoría de Ulli Lommel, el cual participa en este bodrio, por lo que ya sabemos a lo que nos atenemos en todos los sentidos. Está protagonizada por Ben Stewart, debutante en esta cinta, decirle que mejor busque otra profesión. El resto del elenco son habituales colaboradores del cine de Lommel, donde cabría destacar a Elissa Dowling o a Nola Roeper las cuales tienen amplias carreras ya, aunque todas dentro de este cine underground o mas bien bodrioso.
Tenemos a un “agente de policía” que se dedica a secuestrar a mujeres jóvenes para llevarlas a su casa y asesinarlas para luego envolverlas como si fuesen momias, consiguiendo así que se le conozca como El asesino de la Momia. Además este chico tiene problemas con su madre, la cual le llama “Cara de niño”.
Otro bodrio surgido del universo Lommel, y me pregunto yo, que habrá hecho este tipo para que sus trabajos, o los de sus colaboradores, tengan tanta distribución y luego otras buenas joyas no aparezcan por aquí ni por asomo, es algo que clama al cielo. Porque las calidades técnicas van mas allá a decir si es una cinta Underground o no. Casi sería un insulto al cine Underground, no hay nada cuidado, hay cuatro localizaciones, un guión atroz, planos y secuencias repetidas. Vamos un bodrio es quizá decir mucho, y es que el cine de Lommel y secuaces ya debe llegar a su fin. Y me pregunto yo, de nuevo, ¿quién le dará créditos para producir estas mierdas?
Porque es inadmisible que nuestro killer asesine a 6- 7 señoritas usando exactamente los mismos medios. Sale a la caza, mete a una chica en una camioneta, supuestamente la droga, la interroga, de forma patética con un guión que un niño de 2 años mejoraría, la acaba asesinando para vendarle la cara como a una momia y luego la destroza el cráneo con alguna de sus herramientas, y así los 80 minutos. Vamos un tedio atroz.
Ciertamente hay un par de momentos donde parece que todo va a cambiar, hay una escena donde vemos un sueño del killer que recuerda a Maniac de Lusting, pero es solo un espejismo. De nuevo retomamos el estilo de la película, donde Max Nikoff introduce secuencias del killer y su déspota madre como entrelazado de los asesinatos, aunque al final lo cambia, sin saber el porqué, por un psicólogo.
Comentar aparte que la actuación de Ben Stewart es patética, no vi un killer con menos carisma en años. Del resto del elenco poco, o nada, se puede destacar, salvo los desnudos de las chicas, desnudos muy desangelados que resultan hasta tediosos.
Además el final, si llegué al final, no aporta nada y deja todo abierto. Vamos que hubiese dado totalmente igual rodar esta cinta.
Otro de los bodrios relacionados con Ulli Lommel, pero esta vez dirigido por Max Nikoff, habitual productor de Lommel. Sigo sin saber porqué le dan la oportunidad de distribuir sus trabajos, luego dirán que porqué se piratea, pero gastarse dinero en algún trabajo relacionado con este tipo es un insulto y un robo para el comprador. Si se quiere hacer cine underground lo primero que hay que hacer es ser fiel al cine y con poco dar mucho, no las mierdas que saca este “señor”.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 1.7
1.7
Género; Asesino en serie - Momia