“Interesante debut de terror pseudo vampírico que nos recuerda a otros, pero que cumple gracias a su gran atmósfera”
Luis Guallar debutó con esta novela de terror, bastante clasicote, en el pasado 2013 bajo la editorial catalana Tyrannosaurus Books. Lo hizo después de escribir diversos relatos, algunos de ellos ganadores de premios, tales como “El señor de las moscas”, ganador del II concurso Pasadizo, y que no he leído todavía. Posteriormente se ocuparía de sorprendernos con un western con Frankenstein titulado “Cara de muerto”, y su último trabajo es “El Misterio del profesor Elphistone”, ambos también para la editorial catalana.
He de decir que su segunda novela, “Cara de muerto” me gustó, y mucho, y esta que nos ocupa me dejó sensaciones encontradas. Acepto, como no, que estamos ante la primera obra del escritor, y así veo del todo normal y entendible que nos venga a la mente otros trabajos. Tanto literarios como cinematográficos. O hasta que haya partes donde el tempo o la atmosfera flaquee. Porque en este libro lo que tenemos es otra historia que intenta ser original, y algo tiene, pero durante toda su lectura tenemos la constante sensación de haber visto o leído ya algo similar. Aparte la sombra de Stephen King se cierne sobre esta obra, y no por el estilo, sino por los matices.
Quizá que la protagonista, Diana, sea escritora de terror, que la niebla juegue un papel tan importante, o todo lo relacionado con Judas, el perro que enloquece, nos acerque al famoso escritor. Escritor, por otra parte, que no es de mi agrado, siempre se me hizo pesado, muchos me matarán por esto, en su detallada y excesiva creación de atmósferas.
Y en ese punto, en la creación de atmósferas, es donde creo que Guallar más destaca. Aunque la decisión de dividir el libro en tantas partes dentro de sus cinco capítulos no fue una gran decisión. Hay partes, o trozos, que son demasiado frugales, y eso que tratan de dar información importante para el devenir de la historia. Por lo que hay momentos donde hay pequeños desbarajustes en la creación de personajes, o hasta en la facilidad para seguir la historia con cierto dinamismo.
Además eché en falta que se describiera físicamente a Iván y Diana, los protagonistas, o más detalladamente a la anciana. Obviamente es una decisión del autor, pero me dejó algo desconcertado. Ya que al resto de personajes, los ancianos del lugar, y hasta las dos mascotas de la pareja, Monroe y Judas, si nos los describe de forma bastante detallada. Así me quedé con ganas de saber más del físico de los tres personajes realmente importantes, principalmente los humanos.
Y sí, la anciana con lo que se nos cuenta podría valer, pero siempre gusta saber más del mal, ¿no?..jaja
Y, me repito, no puedo dejar de aplaudir la gran calidad que tiene el autor para la creación de atmósferas, aunque, en su segundo libro consigue perfeccionar su estilo. Aquí ya apunta maneras, desde luego, aunque, me repito, abuse de los capítulos, o partes de los mismos.
Sobre la historia decir que suena a ya leída o vista. Quizá mucho cine de terror, o novelas del género, pasaron por mis ojos, y esta historia me sonaba familiar, muy familiar. No idéntica a nada, pero si muy reconocible. Eso sí, en ningún momento se hace pesada, gran detalle a favor del autor. Y aunque falte algo más de tensión, si consigue llevarnos a su terreno. Aunque el tramo final dé un pequeño salto demasiado brusco. El como la anciana posee a todos los lugareños, que queda algo simplón. Al igual que en la resolución de la obra, con el pueblo atacando a la pareja, donde eché en falta algo más de ¿brusquedad, violencia, mala leche? No sabría decirlo. Quizá sea debido a que no acabé de comprar el amor de Iván por Diana. Ya que si, ciertamente, el autor trata de hacernos ver al protagonista como un hombre normal, incluso retraído, este se desvive por su amada, y aquí tampoco llega a las cotas necesarias para créenoslo todo. Por ejemplo, este matiz queda mucho mejor plasmado en el personaje del vecino, Óscar Comas.
Y sí, tenemos trampas, especialmente en el puro final. El puente y el riachuelo son algo tramposillos. Pero he de decir que, aún con todo, cumple con solvencia. Quizá la anciana pierda sus fuerzas de forma demasiado rara, pero Guallar consiguió finiquitar el asunto de forma plausible, algo tramposa, insisto, pero satisfactoria a fin de cuentas.
En definitiva, como primer novela de Luis Guallar estamos ante un trabajo más que aceptable. Quizá suene a cosas ya vistas/ leídas, pero cumple con un estilo fresco y una creación de atmósferas destacable. Afortunadamente su siguiente trabajo fue más allá, y desde luego tengo ganas de leer su última obra. Desde luego estamos ante un autor a seguir.
La Mansion del Terror - 6.4
6.4
Género; Terror - Vampiros - Animales - Suspense