Entrevista a Carles Torrens, director de “EMERGO”

Entrevista realizada por Jose Luis Salvador Estebénez

La Mansion del Terror- Emergo ha supuesto tu debut en el formato largo tras tus exitosos inicios en el mundo del cortometraje. ¿Cómo llega hasta ti este proyecto, teniendo en cuenta de que su origen se encuentra en un guion de Rodrigo Cortés?

Carles Torrens- Emergo nace del extenso trabajo de investigación que Rodrigo Cortés llevó a cabo para escribir Luces rojas. Al parecer, el volumen de la información recopilada era tal que le dio para escribir no una, sino dos películas. Al principio, iba a dirigir la cinta él, pero el éxito de Enterrado le propulsó a otros proyectos, y Emergo se quedó flotando en una especie de limbo. Fue entonces cuando Rodrigo y Adrián Guerra contactaron conmigo para que tomara las riendas del proyecto, conociendo mi trabajo como cortometrajista. A esas alturas, el guion ya estaba terminado y traducido al inglés, y la película enfocada al mercado internacional. Me sentí como si me hubiera tocado la lotería.

LMT- A nivel formal, tu ópera prima se inscribe dentro del denominado found footage. ¿Por qué te decantaste por este estilo?

CT- La verdad es que la película ya estaba diseñada como tal, así que no fue decisión mía el que Emergo se amoldara a dicho formato. De todos modos, la dirigí en el verano del 2010, bastante antes de la oleada de films de este tipo que han llegado a nuestras pantallas últimamente y, por lo tanto, el termino “found footage” aún no se utilizaba, yo nunca lo había escuchado. Siendo Emergo anterior a films como Paranormal Activity 2,3 y 4, o El último exorcismo, los únicos referentes a mi disposición eran Paranormal Activity, que se acababa de estrenar, y Blair Witch, donde el punto de vista se limita a una o dos cámaras en mano, así que tuve que partir desde cero al integrar cámaras de seguridad, teléfonos móviles o cámaras de cabeza como recursos narrativos visuales.

Repito que, aunque las películas “found footage” de hoy en día estén plagadas de dichos elementos, en el 2010 éramos pioneros en la utilización de un lenguaje cinematográfico tan poco corriente, así que yo creía estar haciendo terror de arte y ensayo. A día de hoy puede parecer ridículo, pero por aquel entonces mis fuentes de inspiración fueron las películas Dogma y el reality show Gran Hermano, al carecer de más referentes.

LMT- ¿Varía mucho el rodaje bajo estas formas que si se tratará de una película narrada de una forma más, digamos, convencional?

CT- Normalmente, un rodaje “found footage” al uso es muy distinto al de una película convencional, ya que, por lo que tengo entendido, no se parte de un guion cerrado, sino de una escaleta de unas veinte páginas sobre la que se improvisa, y son los actores los que operan la cámara. Pero voy a repetirme de nuevo y recalcar que Emergo es anterior a esa corriente, así que al partir desde cero en muchos aspectos, el rodaje fue más tradicional de lo que podría pensar el espectador. Para empezar, partíamos de un guion cerrado, con solo dos escenas concretas abiertas a la improvisación (que diseñé como ejercicios de teatro), y la cámara la llevaba en (casi) todo momento Óscar Durán, el director de fotografía. Por lo tanto, se improvisó muy poco, ya que el desafío era otro; para mí, Emergo supuso un ejercicio de estilo donde crear un lenguaje visual análogo que aún así transmitiese suspense y terror con la misma eficacia que el tradicional.

El aspecto formal de la película, pese a aparentar un eclecticismo estético accidental, está milimétricamente calculado. Cada textura, cada ligero movimiento de cámara, cada cambio inesperado de formato (desde teléfonos móviles a “headcams”), cada interferencia o distorsión sonora, tiene un propósito narrativo dentro del conjunto. Lo que sí que se alejó más de la convención fue la dinámica de rodaje, donde en vez de tener al equipo segregado en sus distintos departamentos, todo el mundo prestó su ayuda para resolver problemas de cualquier tipo. En una de las escenas finales, por ejemplo, donde el doctor Helzer y Alan White se aventuran por un pasillo luchando contra una fuerte corriente energética, teníamos a todo el mundo, desde la maquilladora, al estilista, al meritorio de dirección, detrás de las puertas dando porrazos.

LMT- A los posibles inconvenientes que pudiera conllevar la utilización de este tipo de lenguaje, hay que añadirle el que el grueso de la trama se circunscriba a un único emplazamiento, el apartamento de la familia protagonista, y a un grupo muy reducido de personajes, lo que en gran medida podría reducir las posibilidades a la hora de planificar. Sin embargo, la monotonía que se podría derivar de este hecho es contrarrestada por tu aludida utilización de diferentes cámaras, lo que a la postre te permite también dotar al conjunto de mayor riqueza, al poder entremezclar diferentes texturas fotográficas…

CT- Como ya he dicho anteriormente, éste fue el principal reclamo que me llevó a dirigir Emergo: poder contar una historia a través de una amalgama de texturas y video formatos muy dispares entre sí, que aún así tuvieran una coherencia narrativa interna, y me permitiesen explorar los límites menos convencionales del lenguaje cinematográfico.

LMT- Ya que hablamos del rodaje, aparte de escribir el guion del film, producirlo y montarlo, Rodrigo Cortés también se ha encargado de dirigir la segunda unidad. Tratándose de un cineasta novel, ¿cómo fue la experiencia de trabajar codo a codo con un cineasta de su reputación? ¿Te sentiste en algún sentido presionado por su presencia?

CT- Presión, muchísima, ya que Rodrigo es uno de los cineastas a los que más admiro, y temía decepcionarle. Dirigir tu primera película a los veintiséis años ya es un reto significativo, pero tener a Rodrigo Cortés como productor lo multiplica por diez. Por suerte, Rodrigo me brindó su apoyo en todo momento, siendo un generoso guía y maestro de quien aprendí muchísimo, y que me ayudó a dar un verdadero salto cualitativo en mi carrera.

LMT- Pasando al reparto, este se nutre en sus papeles principales por actores de origen norteamericano, lo que en principio puede interpretarse como una consecuencia de las posibles miras internacionales con las que ha sido concebida la película… No obstante, si no me equivoco, la filmación tanto en exteriores como en interiores se ha llevado a cabo en Barcelona, ¿verdad?

CT- En efecto, la película se rodó mayoritariamente en Barcelona, excepto algún que otro plano en los Estados Unidos (no diré cuál o cuáles, para abrir líneas de debate a la gente con excesos de tiempo libre en sus manos). Aún así, decidí darle cierta personalidad al emplazamiento de la historia (cuando me llegó el guion, éste se desarrollaba en un mundo anglosajón apátrida), y la situé en Los Ángeles, ciudad en la que vivo actualmente. Por lo tanto, intenté reflejar la mezcla de etnias y estilos de vida que conviven en su extensa área metropolitana, convirtiendo el personaje de Paul en hispano, y reflejando el eclecticismo arquitectónico del “downtown” angelino en el diseño del apartamento donde transcurre la trama.

Además, decidí hacer que Ellen fuera irlandesa (de ahí la elección de Fiona Glascott para el papel), ya que no se me ocurría una cultura más dispar a la de un latino-americano de segunda o tercera generación, para aliñar la curiosa relación que existe entre ambos personajes.

LMT- Precisamente, uno de los elementos que más llama la atención de la película es que, al contrario de lo que por desgracia suele ser moneda común en este tipo de productos rodados con narración en vista subjetiva, Emergo no se limita a la simple concatenación de sustos, sino que presta una especial atención a las relaciones entre los diferentes personajes, funcionando estas como una especie de catalizadores de la historia…

En efecto, Emergo es un drama familiar por encima de todo, el estudio del desmoronamiento psicológico de un individuo y su familia ante la mirada fría de unos científicos. El personaje de Alan White es la clave emocional de la historia, y tuvimos mucha suerte al encontrar un actor tan rico en matices como Kai Lennox, que entendió perfectamente a ese padre atormentado por demonios psicológicos que, pese a todo, está dispuesto a darlo todo por sus hijos. De hecho, el verdadero clímax de la película se halla en la resolución emocional de este personaje, del cual es conveniente explicar lo más mínimo posible.

LMT- Otro de los componentes que adquieren mayor protagonismo a lo largo del metraje es la tecnología empleada por el grupo de cazafantasmas, hasta el punto de que casi parece un muestrario de este tipo de artilugios. ¿Contaste con algún tipo de asesoramiento a este respecto?

CT- Absolutamente. La película es un reflejo riguroso de una investigación paranormal real (excepto por la magnitud de las manifestaciones, claro está), y todo el aspecto “científico” está adecuadamente documentado. Gran parte del trabajo de campo ya venía hecho por Rodrigo en su guion, y yo, además, recurrí a un par de libros y hablé con varios parapsicólogos.

LMT- Una curiosidad al hilo de lo comentado. ¿Cuál es el motivo de que el “transistor de ultrasonidos” utilizado para limpiar la casa aparezca en la imagen pixelado?

CT- Si Emergo es un documento frío e imparcial donde se muestran una serie de hechos de la manera más concisa y eficaz posible, eso quiere decir que hay horas y horas de material que han pasado por las manos de un montador. Un montador, que, probablemente, trabaje para la policía, o alguna organización gubernamental. Y dicha organización no ha creído conveniente que aquellos que inspeccionen la cinta (¿los miembros de un jurado, quizás?) sepan exactamente qué tipo de maquinaria utilizó el equipo del Dr. Helzer en ese momento.

LMT- Aunque en una de tus anteriores respuestas ya has comentado que el rodaje de tu película es anterior al estreno de El último exorcismo, lo cierto es que varias líneas y giros argumentales, unidos a su estilo formal, la hacen asemejarse al film de Daniel Stamm, lo que podría llevar a pensar en que os hubiera influenciado de algún modo…

CT- Nada más lejos de la realidad, ya que insisto en que el rodaje de Emergo es anterior al estreno de El último exorcismo, por lo que ni yo ni Rodrigo éramos conscientes de su existencia. Por lo tanto, cualquier parecido es coincidencia. Emergo se rodó en el verano del 2010, y la película de Daniel Stamm no salió hasta otoño, si mal no recuerdo. Lo que no te niego es que me gusta mucho esa película, con una magnífica interpretación de Patrick Fabian.

LMT- Desde que fuera presentada a nivel mundial en el Festival de Sitges hasta su inminente estreno en nuestro país el próximo 26 de abril ha trascurrido prácticamente un año y medio. Entretanto, Emergo ha sido distribuida en diversos países, cosechando un gran éxito en el continente americano, donde, según reza en la nota de prensa facilitada a los medios, se mantuvo en el top 3 de la taquilla compitiendo con títulos como Los Vengadores o 21 Jump Street, entre otros logros. ¿Cómo has vivido este éxito?

CT- Pues con mucha ilusión y alegría de que un proyecto tan pequeño como Emergo haya recorrido tanto mundo. Lo veo también como un triunfo de cara al equipo técnico, que trabajó muy duro durante cuatro semanas de agosto infernalmente calurosas para que el barco llegara a buen puerto.

LMT-Supongo que, dado el tiempo transcurrido desde la finalización de Emergo, ya te encontrarás inmerso en nuevos proyectos. ¿Qué nos puedes adelantar de ellos?

CT- Además de dirigir una película para Televisión de Catalunya con Zentropa dentro de poco, acabo de terminar un cortometraje producido por los americanos Fortress Features (The Collector, The Collection), que ya estamos adaptando para largo. También hay otro proyecto en el horno del que es demasiado temprano para hablar de él.