“Giallo ochentero menor. Mas destapes que otra cosa”
Dirigida por Lamberto Bava, hijo del gran Mario Bava y que pena que no heredase sus grandes dotes para la direcciòn. Uno de sus giallos, aunque de su filmografìa lo màs destacado es la saga Demons, aunque las distribuidoras se encargaron de llamar asì a varias de sus cintas, hasta llegar a cinco, cosa increible. Protagonizada por la exuberante Serena Grandi, mito sexual italiano, vista en Antropophagus, Hercules 2 o The Strange Story of Olga O aparte de varias sexplotaciones.
Gioia es la dueña de la revista Pussycat, la cual la tiene algo abandonada desde un accidente donde perdió a su marido. De repente las modelos que copan su portada aparecen muertas y el asesino manda una foto de los cadáveres con una gran foto de Gioia de fondo. A todo esto Mark, el vecino invalido de Gioia y que la espía, con consentimiento, es el ùnico que avisa a esta del asesino, aunque no le hace caso. Van apareciendo màs cadáveres, y el asesino acecha cada vez màs a Gioia que acabarà vendiendo la revista. Pero aùn tendrá que enfrentarse al peligroso criminal.
Giallo bastante mediocre con gran cantidad de desnudos, de hecho la protagonista no para de mostrarnos su “virtudes” interpretativas, ya que como actriz poco, la verdad. Y es que es un giallo con un guiòn que hace bastantes aguas y que ademàs està mal llevado por Lamberto Bava, que encima al cabo de los años renegò de Serena Grandi para esta cinta, ya que al parecer fue una imposiciòn de la productora, vamos lo que le faltaba encima a Bava.
La atmósfera no està conseguida, y solo destacan los dos primeros asesinatos donde vemos a las modelos como horribles monstruos, que es como las ve el asesino, y la apariciòn de colores chillones que dan la sensaciòn de ser el aviso de escena gore, tan de moda por esos tiempos. Pero nada màs lejos de la realidad ya que en el resto de asesinatos Bava obvia este elemento, una pena por otra parte.
Tenemos las apariciones del mìtico George Eastman, que no pinta realmente nada en la cinta, solo un posible asesino màs pero fatal dirigido y parece que su papel està metido con calzador, o la cantante Sabrina, de moda en España por su tema Boys, que es de las primeras en morir de forma cruel, cosa de agradecer. Pero el resto del elenco tampoco està a la altura, aunque a veces da la sensaciòn de ser debido a la direcciòn de actores màs que otra cosa.
Quizà destacarìa a Karl Zinny como paralítico, hay momentos que parecen homenajes a La ventana indiscreta, pero quizà le falte algo màs de repercusiòn en la cinta y casi su momento màs recordado sea el intento de masturbación a la Grandi, pero que resultarà ser una pesadilla de esta.
Las muertes son correctas, aunque las dos primeras son muy superiores al resto, cosa bastante sorprendente, y el final de la trama es algo descafeinado y con muy poca fuerza. Aunque Bava quiere dar una especie de susto final, que està muy mal tratado, mejor ni haberlo intentado.
Giallo menor, solo para devoradores de cintas de este estilo a los que al menos entretendrà, ya que es algo plano y poco dinàmico. Aparte de tener un guiòn bastante pobre y, sobretodo, mal llevado, cosas imperdonables en los grandes giallos, pero como este no es uno de ellos. Vamos, para disfrutar màs de los destapes que de la propia trama, y me pregunto ¿Que hubiese pasado si Bava hubiese seguido mostrándonos a las víctimas como monstruos al igual que las dos primeras muertes? Pues que hablaríamos de un giallo bastante mejor, que cosas.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 5.2
5.2
Género; Giallo - Erótico