Crítica- La legión de los muertos (2001)

“Ittenbach explotando “Abierto hasta el amanecer”

Uno de los directores del llamado ultragore alemán, Olaf Ittenbach, director de Premutos, The burning moon, consiguió algo de presupuesto y se fué a California (USA) a rodar esta cinta, aquí empezó a rodar en inglés, con el claro objetivo de distribuirla por todo el mundo. Contando para ello con un elenco internacional, norteamericano especialmente, aunque el tiro no le salió excesivamente bién y tuvo que regresar a su Alemania natal para seguir con sus ultragores, como Garden of love, o Chain reaction. Eso sí, ya siempre rodados en inglés para, al menos, tratar de distribuirlos internacionalmente. El elenco no es muy conocido, podemos destacar a Matthias Hues, un habitual del cine de acción yankee, visto además en Bloodsuckers, a Harvey J. Alperin, Sucker, Christopher Kriesa, Voodoo, o Darren Shahlavi, Bloodrayne, además casi la totalidad del elenco repetiría con Ittenbach en otros de sus proyectos.

William y Luke están haciendo autostop cuando son recogidos por un asesino en serie, al mismo tiempo vemos como una par de hermanos están matando gente para alistarla en la legión de los muertos de Togaio, un demonio que quiere recuperar a Geena, una demonio al igual que él. Entonces William y Luke conseguirán huir, pero acabarán en un bar donde se encuentra Geena y unos amigos que pronto será invadido por la Legión de Togaio.

Especie de explotación chusca de Abierto hasta el amanecer, eso si con grandes cantidades de gore, no obviemos que estamos ante Ittenbach y aunque Tarantino no se quede atrás Olaf es mucho Olaf. Eso que en esta ocasión está bastante comedido, quizá siendo este el gran fallo de esta cinta, parece como si el bueno de Olaff al tener la oportunidad de exportar su trabajo se centró en los cánones de Tarantino pero sin conseguir sus líneas de guión y mucho menos conseguir rodar algunas de las grandes acciones a las que Tarantino nos tiene acostumbrado.

Algo que hasta sabe Ittenbach , ya que la cantidad de licencias y “momentos raros” tanto de montaje como de continuidad no consiguen mostrarnos un producto serio, y la supuesta comedia negra no pasa de ser una comedia bastante burda y en demasiados momentos muy imbécil y sin sentido, debido en gran medida a los pobres perfiles de los personajes.

Por otra parte las actuaciones son bastante planas y sobreactuadas, ni que decir que ninguno de los perfiles tiene una consistencia apropiada, y el intento de plagiar constantemente a perfiles del universo de Tarantino es un gran error. Ittenbach vale mas que eso y debería haberlo demostrado, aunque solo lo demuestra donde de verdad se siente a gusto, en las innumerables secuencias de gore o utlragore.

Aunque hay que decir que es una de las cintas con menos sangre de su director, y ya es decir.
Solo veremos decenas de muertes, amputaciones, miembros reventados, demonios, mordiscos brutales, disparos certeros y todo un catálogo gore que hará las delicias de los seguidores al bueno de Ittenbach.

Comentar que los zombies que tenenemos en esta cinta son cercanos al estilo de zombie demoníaco, el visto en Demons o Posesión infernal, aquí Ittenbach realiza una mezcla que resulta algo confusa, sobretodo en los ataques dentro del Pub, de nuevo deudor de Abierto hasta el amanecer, que resultan algo flojos. Siendo, quizá, un gran error mostrar encuadres tan cortos, con todo el espacio que tenían podría haber abierto más los planos, ya que encoge la acción y resulta menos impactante.

Por otra parte las licencias de la parte final y su rara relación con el resto de la historia nos dejan algo sorprendidos, por cierto la continua manía de Togaio de mirar hacia arriba será como de desafío al cielo, ¿no? Porque me sacaba de mis casillas la forma tan descarada y poco trabajada con que estaba hecha, y nos recuerda a otros tantos productos salidos en los últimos años donde la acción transcurre dentro de un bar o cabaña o lo que sea, tipo Reeker, Feast, y un largo etc. Parece ser que las explotaciones han cogido vidilla en los últimos años.

Otro gore de Ittenbach que resultó ser una gran oportunidad para darse a conocer por todo el mundo, pero desgraciadamente le dio por hacer una explotación en cutre de Abierto hasta el amanecer, con una comedia absurda, una historia trillada y poco compacta donde el único reclamo es el gore. Del cual encontramos muchísimo, aún siendo uno de los trabajos con menos hemoglobina de Ittenbach, al menos en estas partes hará las delicias del aficionado al ultragore, porque la película no ofrece nada mas, y, me repito, como comedia deja muchísimo que desear.

Óscar Arias