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Crítica- Muñeco diabólico (2019)

“Divertida y violenta revisión de Chucky que lo trae a la era tecnológica por todo lo alto”

Desde que se dio a conocer la aparición de este, nuevo, remake de un clásico ochentero, no fueron pocas las voces que se alzaron en contra. Cosa que entiendo a la perfección. Algo que siguió ocurriendo al ver las primeras imágenes del nuevo diseño de Chucky, y todos sus cambios físicos, otra que también comparto. Y así al ir viendo las nuevas noticias y apariciones, ya sea en formato de video o de cartel, impagables los relativos a “Toy story”, las dudas sobre este remake, reboot, reinvención o como queramos llamarlo, crecían.

Y es que el original perpetrado por Tom Holland bajo idea de todo un Don Mancini es un clásico del género. Así le han seguido innumerables secuelas y reinvenciones. Destacando sobremanera la aparición de su novia Tiffany.

Pero debo empezar esta crítica diciendo que esta reinvención, que se hace para traer a Chucky al mundo tecnológico, principalmente, me ha gustado. Y creo que gustará a la gran mayoría de aficionados al personaje y a las nuevas generaciones que han visto como las últimas secuelas de Chucky dejaban bastante que desear. Así esta cinta realizada por Lars Klevberg, que anteriormente había dirigido la correcta “Polaroid”, realiza una adaptación de Chucky muy correcta, sin olvidarse de la comedia, a veces bien negra, y el gore. Vamos, una sorpresa por todo lo alto.

Porque la historia no es nada del otro mundo, de hecho creo que es donde mas flaquea. Especialmente en la creación del personaje. Sobretodo si lo comparamos con la original, esto es un pequeño fiasco, las cosas como son. Pero acaba funcionando, que queréis que os diga. No sé si es porque que no se toma en serio su propio “origen” o que será, pero funciona esta nueva “aparición” del muñeco diabólico. Ídem con el cómo llega a las manos de Andy, pues todo más que correcto.

Y aquí es donde todo empieza a salirse de madre, y para bién. Surge la comedia, a veces muy involuntaria, y otras muy ácidas, pero que casi siempre funciona muy bien. No tiene desperdicio el cómo surge el nombre de Chucky, con homenaje a “Star Wars” y a Mark Hamill, que se encarga de doblar al muñeco. Doblaje que está muy bien, francamente bien, pero que en muchos momentos no se sabe si es Hamill, aunque tampoco soy bilingüe y no tengo tan controlada su voz. Amén que le habrán metido veinte efectos de audio..jajaja

Igualmente a Chucky le dotan de “poderes” tecnológicos, que pueden recordar a la serie “Black Mirror”, otra forma de actualizar al personaje. Así tenemos un dedo poderoso, al más puro estilo ET, pero en cabronazo..jajaja Y es que este nuevo Chucky, como ya fuera el anterior, se desmadra cosa mala. Aunque aquí si tengo un pero. Me ha convencido, y enganchado, el nuevo Chucky y su historia, pero el original era inmensamente mejor. Por lo que si bien esta remake funciona, hay detalles, como este que comento, que nos deja con sabor agridulce. Como un sí pero no.. ¿Quizá sea por la conciencia mecánica del nuevo Chucky y que hemos visto innumerables IA, Inteligencia Artificial, que se salen de madre? Puede ser.

Por otra parte las calidades técnicas de la cinta lucen todas. La fotografía es muy correcta al igual que la banda sonora, que nos dejará en los títulos de créditos el mejor momento. Por favor, aguantad hasta el final, avisados estáis. El montaje es bastante dinámico, aunque algo más de viveza en algunos momentos creo que hubiese ayudado. Ya que si bien la cinta es ágil, y la acción y la trama se siguen con facilidad, hay momentos donde, ya que se actualiza el asunto, se podría haber ido algo más allá. Mas valentía, gore o mala leche no hubiesen venido nada mal. ¿Quizá siempre quiera algo más? Puede ser.. Otra vez.. jajaja

En cuanto al reparto. Pues muy clásico y algo desigual. Gabriel Bateman, visto en “Nunca apagues la luz” en 2016, se encarga de interpretar a Andy, el “amigo” de Chucky. Y cumple con buena nota. Y aunque dan bandazos entre momentos ochenteros, impagable cuando la madre le dice “Vete a jugar con los chicos a la calle”, y otros del S.XXI, sabe ser el bueno de la peli. Aún con elementos menores dentro del guión. Me resultaron muy forzados varias acciones de él y sus amigos. Pero ya se sabe, había que tener momento grupo de niños contra el muñeco malo. Que recuerda a las modernas “Super 8” o “Verano del 84”, o series tipo “Starnger things”. Donde tratan de tener a un grupo de chicos como eje de todo el asunto. Lástima que el resto de su “pandilla”, que solo lo es al final, no luzca demasiado bien. De hecho están algo de relleno por momentos, cuando al final acaban teniendo bastante peso específico.

Algo similar pasa con los adultos, ya que si bien la madre, interpretada correctamente por Aubrey Plaza, “Amor zombie (Life after Beth)” de 2014, cumple su rol, el resto de adultos no me acabaron de convencer. Especialmente el novio de la madre, interpretado por David Lewis, “Violentia” (2018), que me pareció muy forzado. Aunque nos deja uno de los mejores momentos de Chucky, bueno, varios.. Ya veréis ya.. jaja
Y qué decir de Brian Tyree Henry, “Hotel Artemis” (2018), que tiene un perfil forzado y al que no le saca todo el partido que podría. Cosa que no sé si es mas fallo de dirección que del propio actor.

De todos modos aquí lo que queremos es ver a Chucky, por cierto, fatal el cambiar de marca, aunque la aparición de Tim Matheson es de agradecer. Good Guys siempre será Chucky, y el Buddi, “amigo”, que se nombra mil veces en la película, acaba saturando. Y sí, el animatrónico empleado para realizar a Chucky cumple, yo me quedo con el original. Eso sí, este nuevo modelo hará las delicias de los aficionados mas jóvenes. Porque es gamberro, aunque menos que el original, sádico, con destellos cómicos, algunos impagables, y con mas amiguitos, ¿Para hacer franquicia? Porque cuando vi al oso me dio pánico. Y no, no funciona, menos cuando Tiffany es icónica. Que una cosa es cambiar y modernizar elementos y otra es pasarse. y esto se les fué de las manos.

En definitiva, un divertido remake que actualiza a todo un Chucky a nuestra era tecnológica. Es divertida, violenta y dinámica. No supera a la original, pero es mejor que las últimas entregas de la saga. Yo solo os puedo recomendar ir a verla, creo que es una de las grandes sorpresas de lo que va de año. Así que dejémonos los prejuicios a un lado y a disfrutar de esta revisión. No os arrepentiréis.

La Mansion del Terror - 7.3

7.3

Género; Terror - Comedia - Muñecos - Remake

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