Crítica- Zombie rampage (1989)

“Zombies y gore en un título underground flojo”

Dirigida por el prolífico Todd Sheets, director de culto de la escena undergrounda yankee con títulos a su espalda tales como la saga Zombie bloodbath, Soronity babes in the dance -a-thron of death, Goblin, Chainsaw tales, etc. Co-escrita con Erin Kehr que actúa también, y contando con un elenco de amigos que, la mayoría, no rodarían màs películas, ni siquiera con Sheets.

Dos bandas de Kansas tienen una pelea en la calle muriendo un miembro de una de las bandas. Su jefe compra un libro de ocultismo para revivirlo, pero la banda rival se adelanta y hace un conjuro que levantará a todos los muertos que poco a poco irán comiéndose a toda la gente de la ciudad. Un grupo de personas se unen para huir de los zombies, y se refugian en diversas casas. Uno de ellos es un psycho killer, otro es el jefe de la banda, otro el dueño del bar… Los zombies no pararàn y parece que el destino de Kansas està decidido.

Cinta de muy bajo presupuesto rodada directamente en Vhs, y vaya si se nota. La atmósfera es casi inexistente, las actuaciones, si se pueden llamar asì, son malìsimas y es que ninguno de los “actores” destacaría y eso que el listón està ciertamente bajo.

La historia es nula, hay un batiburrillo de ideas y de ganas de hacer algo tan interesante como fatal conjuntado, se nota que el bueno de Sheets estaba empezando a pulir sus ideas, pero aquí desde luego que no lo tenìa nada claro. Porque la cinta empieza con la pelea entre bandas, de repente aparece uno de los jefes, que es detestable, y supuestamente intenta resucitar a uno de sus chicos que murió, luego un psycho killer que asesina a una puta, y de repente zombies a granel… Es que es increible…jajaja

La caracterización de los zombies es aceptable, y hay algunos que están muy trabajados y quedan bastante bièn, màs aùn teniendo en cuenta el bajo presupuesto. Lo que abunda es el gore, ya que estamos ante un festín de liquido rojo màs que una película en si.

Eso sì, hay secuencias incomprensibles, del tipo de ver a una mujer colgar un teléfono y de repente ser atacada por los zombies, fìn de su papel. Tendrìa que llegar a los 70 minutos, ¿no?.

Aunque el mejor momento es cuando los zombies atacan a una mujer con su bebe en el carrito, después de comerse a la madre se zampan al bebè, donde usan un muñequito que queda la mar de curioso, cutre pero divertido. Y eso que la copia que tengo es el Directors cut que edito el propio Sheets en el 1991, no me quiero ni imaginar la versión anterior, porque la influencia de Romero y Fulci està màs que clara, pero es que los resultados son muy pobres.

Al parecer Sheets empezó el rodaje de una segunda parte, pero por lo que he leído jamás finalizó la grabación. Quizà estemos ante otra de esas cintas malditas, habrá que investigar màs, aunque es casi seguro que no la terminase.

Zombiemanìacos a por ella, el resto huir como de la peste. Y seguramente que uséis el mando para adelantar partes y poder disfrutar del abundante gore, que es lo único destacable ya que de guión nada de nada. Eso sì, Sheets años màs tarde rodaría la saga Zombie bloodbath. Afortunadamente mucho màs interesantes que esta, y ya es decir.

Óscar Arias