Crítica- El más allá (1981)

“Una de las grandes pelìculas del maestro Fulci”

Una de las mas recordadas pelìculas del maestro Lucio Fulci, dentro de su etapa màs gore, la de principios de los ochenta, donde nos legò joyas como El destripador de NY, NY bajo el terror de los zombies, Aquella casa al lado del cementerio y Misterio en al ciudad de los muertos vivientes. Contando con un elenco habitual de Fulci de esa època, encabezado por Catriona MacColl, que ya participase en Aquella casa al lado del cementerio o Miedo en la ciudad de los muertos vivientes, y David Warbeck, El gato negro de Fulci, o El hombre rata.

Estàn acompañados por Antoine Saint-John, La sombra del asesino, Cinzia Monreale, Frankenstein 2000, Veronica Lazar, Inferno, Giovanni De Nava, Aquella casa al lado del cementerio, Al Cliver, La sombra de Lester del propio Fulci, Gianpaolo Saccarola, Moriras a medianoche, o Laura De Marchi, Flavia, la monja musulmana.

Liza Merril hereda un hotel en Loussiana, pero durante las obras de remodelaciòn comienzan a sucederse extraños sucesos, asì, y junto al Dr. John McCabe, descubriràn que ese hotel es una de las siete puertas del infierno donde años atràs fuè linchado Schweick, adorador de las sombras. Aparte Liza verà a Emily, una niña ciega, que la prevendrà del peligro, aunque esta y el Dr. McCabe tendràn que descubrir por ellos mismos el tremendo terror que se esconde tras las paredes del Hotel.

Una de las consideradas mejores cintas de Fulci, y eso ya es mucho decir, personalmente no estoy de acuerdo ya que me gustan màs sus giallos previos a esta època donde la casquerìa y el gore serìan la seña de identidad inconfundible del cine de Fulci. Siendo esta època la màs recordada por los fans, con total merecimiento, por otra parte.

Aunque, una vez mas, Fulci deja algo de lado el guiòn y muestre momentos con una direcciòn menor. Parece que se centra en cuerpo y alma en la creaciòn de escenas, planos, y cuadros. en definitiva, de una visceralidad brutal y que con el paso de los años se convertirìan en la mejor carta de presentaciòn de Fulci.

Ya que, de nuevo, el guiòn sufre bajones y contiene sin sentidos imperdonables, imperdonables para casi cualquier otro realizador, no para Fulci, ¿y porque? Simplemente por que Fulci, una vez mas, es capaz de regalarnos lo que buscamos, casquerìa, mala leche, terror, suspense, violencia gratuita, y unas secuencias gore inolvidables. Con mejores o peores calidades, pero creadoras de una tensiòn y malestar formidables que a cualquier aficionado al gènero deja totalmente satisfecho.

Es realmente gracioso leer comentarios, o crìticas, de gente que dice ser aficionada al gènero y no saber disfrutar o entender estos detalles, simplemente patètico.

Los actores cumplen, en la lìnea del cine de Fulci de esta època. Cuenta con sus habituales y ciertamente hay que decir que tanto Catriona MacColl como David Warbeck realizan interesantes interpretaciones, lo malo son sus perfiles, algo desdibujados, muy en el estilo Fulci de esa època.

Entonces nos adentramos en el plato fuerte de la cinta. Lo primero es agradecer el previo, un linchamiento brutal, largo y, curiosamente, muy bien rodado y planificado, que nos deja ya del todo prevenidos para lo que viene, o eso creeremos ya que el catàlogo que nos mostrarà Fulci es brutal. Es mejor verlo que comentarlo, para, finalmente, ¡introducir zombies! y unos momentos finales deudores del cine de Romero pero con el estilo Fulci, eso sì la cantidad de balas de la pistola es inaudìta, jajaja.

Aparte el final es agobiante, tenso y con muy mala leche, dejàndonos asì una excelente pelìcula que por mèritos propios consiguiò el estatus de CULTO.

Una de las grandes pelìculas del maestro Fulci dentro de su etapa màs gore, la de principios de los màgicos ochenta. De hecho es de las màs apreciadas por el fan de gènero. Nuevamente Fulci palia sus trabas como director, en su anterior època mostrò ser mejor director, con escenas o planos puntuales bàrbaros y, sobretodo, con un catàlogo de gore sensacional, que sentarìa càtedra y serìa plagiado-homenajeado por hordas de fans. No obstante Fulci supo unificar, en cierto modo, el gòtico o terror italiano y el gore màs cafre. Y es que Fulci es mucho Fulci. De visiòn obligada.

Óscar Arias