Crítica- I dream of Dracula (2003)

“Floja cinta de vampiros que se lía con su propio argumento”

Segundo largometraje de Jim Haggerty, antes había rodado The slasher, que tambièn lo ha escrito y producido, contando con un elenco de amigos, que alguno de ellos solo habían rodado otro largometraje, justamente el anterior de Haggerty, como manda la tradiciòn underground yankee.

Priscilla comienza a tener pesadillas de una vida anterior donde es una vampira, Prunella, que asesina a su marido y es asesinada por otra mujer, que curiosamente es una conocida que està teniendo los mismos sueños en el tiempo actual. A todo esto Roger llama a una amiga comùn de la pareja que es psicòloga, Jeanette, que la dirà que esta mentalmente enferma, pero es que Roger y Jeanette quieren deshacerse de Priscilla y apoderarse de su dinero. La tienden una trampa con un pizzero y huye encontràndose con otras vampiras, las mismas que veia en su sueño, las cuales le llevan con su señor para que se inicie. Iniciaciòn que debe hacerse asesinando a su marido, como en el pasado, pero Priscila es una poderosa vampira, esta vez, acabarà con los amantes y con las vampiras.

Floja cinta de vampiros que intenta mezclar demasiados gèneros, se hace algo larga y que ademàs tiene un guiòn algo enrevesado y mal tratado. Tìpicos problemas de las cintas under donde el director quiere hacer tanto con muy poco, y en esta ocasiòn los resultados no son los deseados.

La uniòn de los sueños y la realidad son cutrecillos, solo marcados por el blanco y negro y algo de vestuario, pero son secuencias excesivamente planas que estàn montadas algo mal. Y es que ademàs abusa de planos generales de los personajes que no aportan nada y de repente algunos actores hablan a càmara, segùn su director para crear proximidad, que cosas que tienen algunos.

Las actuaciones son cutrecillas, os podeis imaginar, donde Roger hace de marido bufòn y es el que aporta los toques còmicos, que son bastante burdos por otra parte, y Jeanette da algo de asquito, cosa que està conseguida.

Tenemos bastantes desnudos por parte de las vampiras, menos de Priscila, con numerito lèsbico incluido como no podía ser de otra manera, aunque parece estar metido como reclamo ya que durante la cinta no sabemos si estamos ante un largo de vampiros o què.

Ademàs el final esta rodado a mucha mayor velocidad que el ritmo general de la cinta, seguramente Haggerty viò que se le iba de las manos. Ademàs los combates finales de Priscila y las vampiras son cutrecillos aunque al menos nos muestran algo de sangre y “carne”, ya que de gore poco.

Coleccionistas de cine de vampiros, a por ella, el resto de los mortales dejadla pasar que aunque dura unos 75 minutos se os pueden hacer muy largos, aunque siempre tenemos el mando a distancia para poder adelantar porque lo que es el diàlogo es bastante pobre. Os lo dice uno que prestò atenciòn… jajaja

Óscar Arias