Crítica- Nacido en la noche (1982)

“Otra maravilla de Don Dohler”

Tercera pelìcula de gènero dirigida por el genial Don Dohler, un director, productor, guionista, editor, montador o tècnico de audio o iluminaciòn si se requiere, que merece mucha màs atenciòn por parte de los fans. Sin duda alguna es muy superior a gente como Fred Olan Ray o David DeCoteau, directores que podrìamos emparejar con Dohler, vamos Serie B o Z de la buena pero dentro del underground màs yankee.

Otros grandes trabajos de Dohler son Blood massacre, The alien factor o Fiend. Como siempre se rodea de un elenco de conocidos, como manda la tradiciòn underground, asì vemos a Tom Griffith, Don Leifter, Anne Frith, Eleanor Herman, Glenn Barnes, y hasta a los hijos de Dohler, Greg y Kim. Hasta el propio Dohler hace un cameo, como siempre. De toda su troop cabrìa destacar a George Stover, que aparte de participar en casi todas las pelìculas de Dohler tambièn le hemos visto en Attack of the 60 foot centerfolds o Jan-Gel, the Beast from the East, algo similar le pasò a Richard Dyszel, aunque en menor medida, le pudimos ver en Chainsaw Sally o Countess Dracula’s orgy of blood.

En un pequeño pueblo aparece una nave espacial que transporta a un alienìgena con ganas de aniquilar a los humanos, asì nada mas llegar comenzarà a dispararlos con sus rayos láser creando el caos. Solo el Sheriff Cinder junto a su ayudante Jamie y algunos voluntarios, entre ellos el doctor Steven, trataràn de hacer frente a la criatura a la que parece que solo una sobretensiòn podrà acabar con ella.

Otra genialidad de Dohler, y van… Esto es pura diversiòn, homenajes a diversas cintas de gènero, desde las monsters movies de los 50 al Alien de Scott o al Tiburon de Spilberg, ¿increíble no? Pero totalmente cierto. Con una calidades bastante aceptables para tratarse de un producto underground, ademàs la acaba de distribuir la Troma en una gran ediciòn en Dvd. Curiosamente Dohler decide rodar la mayorìa del metraje por la noche, momento poco habitual dentro del underground, aunque una vez màs demuestra ser un fan total del gènero y nos deleita con una direcciòn dinàmica y un producto fantàstico.

¿Y que es lo que ofrece Dohler en esta producciòn? Pues tenemos efectos especiales, algo chuscos si pero del todo efectivos, un dinamismo y un ritmo soberbio, mas de uno de Hollywood deberìa fijarse, gore en la tradiciòn Underground, del tipo Gordon Lewis y, sobretodo, Nathan Schiff. Donde veremos amputaciones, miembros volar, la garra del alien destrozar cuellos, cuerpos, huesos y todo lo que pasa por su mano. Con unas calidades bastante aceptables, sobre todo teniendo en cuenta el escaso presupuesto del que gozarìa.

Ademàs los efectos de ordenador son muy graciosos, con un sonido y formas del todo conseguidas, dentro de la cutrez, claro està.
Hasta hay momentos de destape y una escena de cama que es algo bochornosa, vamos que està incluida para aumentar metraje, y que diablos, en una buena cinta de terror siempre debe haber tetas y escenita de cama. Lo que pasa es que el bueno de Dohler no està acostumbrado a rodar estas escenas y claro…jajaja

Los personajes son perfiles tìpicos y tòpicos, ninguno es destacable. Bueno quizà George Stover, pero solo por que le tengo algo de cariño despuès de haberle visto en tantas penurias. Siempre muere, y en esta no iba a ser menos. Hay que destacar el momento homenaje a Tiburòn, que no pinta demasiado pero ayuda a mejorar la cinta, si cabe. Cuando el Alcalde quiere quedar con el Gobernador y no hace caso de las advertencias del Sheriff. Impagables momentos de guiòn…buff

La parte final es màs endiablada que el resto del metraje, y ya es decir porque repito que el ritmo es genial. Ya rodado todo de noche, esta vez para poder ocultar mejor los posibles fallos, esto si es un clàsico del underground, con màs efectos, acciòn, explosiones. Vamos despuès de vista solo queda aplaudir por el gran espectáculo visto.

Otra maravilla de Don Dohler, director que deberìa ser mucho màs reconocido. Deberìa estar a la altura de Al Adamson, Ted V. Mikels y Andy Milligan, sin ningùn tipo de duda. Aunque como siempre ha dicho, la fama le es indiferente, solo quiere hacer cintas para el fan y vaya si lo hace. A mi su cine me encanta, aunque esta es muy buena sigo quedàndome con Blood massacre. Y desde este humilde espacio reivindico a Dohler, uno de los maestros del cine underground yankee.

Óscar Arias