Crítica- No te vayas a dormir (1982)

“Uno de los grandes telefilm de terror”

Dirigida por Richard Lang, Force of evil o Night cries, contando con un elenco protagonista infantil que no volverìa a trabajar en cintas de gènero y solo las verìamos en series. Del resto del elenco podemos destacar a Dennis Weaver que trabajò en En el diablo sobre ruedas o ¿Que le pasa a Helen? o Ruth Gordon que trabajò en La semilla del diablo o ¿Que fuè de tia Alice?.

Una familia que acaba de perder a su hija mayor, Jennifer, en un accidente de tràfico se muda a una nueva casa, allì la hija mediana, Mary, empezarà a tener apariciones de Jennyfer a la par que los miembros familiares empiezan a morir de formas naturales o por tràgicos accidentes. Los padres llevan a Mary a un psicòlogo para ayudarla del shock de la muerte de su hermana y su abuela y hermano, que acaban de morir por estas extrañas circunstancias. Pero pronto habrà màs muertes, Mary acabarà en el psiquiàtrico pero Jennyfer no està por la labor de acompañarla.

Màs que correcto telefilm, que en USA fuè estrenado en cines. Con una atmòsfera realmente conseguida contando con una predominancia de colores claros, especialmente el amarillo, que queda realmente bièn en el contexto de la propia historia, que ademàs està muy bièn organizada y planteada. Mostràndonos poco a poco la verdad de la historia a la par que metiendo fantasma de por medio, con buenos diàlogos y poco tiempo para el aburrimiento tratàndose de una cinta algo lenta, pero al estar tan bièn elaborada no se hace pesada para nada, es màs, consigue ser bastante dinàmica siendo una mezcla de drama, fantasma y psicòpata. Ya que aunque le falte algo de ritmo, por momentos, el tipo de direcciòn solventa con creces esta carencia, sin olvidarnos que estamos ante un telefilm.

Las actuaciones brillan a buèn nivel, destacar, como no, a Mary que realiza una grandìsima actuaciòn, espectacular la secuencia del manicomio. Tambièn tenemos buenas secuencias llenas de tensiòn y pequeños sustos, de los que Richard Lang no abusa sino que usa en beneficio de la propia pelìcula, como la cama en llamas, o cuando Kevin, el hermano pequeño, està intentando recuperar la pelota del tejado.

Y para terminar nos ofrecen un final muy potente, aunque le falte algo que parece que la cinta va ha ofrecer, con Mary, la madre, el manicomio y la propia Jennifer. Es terror a la antigua, bueno aunque algo cobarde porque desvelan todo demasiado ràpido, quizà una doble visiòn al final hubiese sido perfecta. Aunque la cinta tal y como ès es una buena cinta de terror.

Gran telefilm de terror que harà las delicias de cualquier aficionado de las cintas de terror puro de los ochenta, con buenos elementos tècnicos y buenas actuaciones. Para no perdèrsela ya que podemos decir que es de los mejores telefilms de nuestro gènero, sin ningùn temor a equivocarnos.

Óscar Arias