“Curiosa película de zombies moteros”
A finales de los sesenta y principios de los setenta había dos géneros que estaban de moda, las road movies, con bandas de moteros haciendo de las suyas , y el cine zombie, recientemente revolucionado por Romero. Así no es de extrañar que surgiese un producto como Psychomanía, que mezcla estos dos géneros bajo guión de la pareja Arnaud d’Usseau y Julian Zimet, ambos responsables del libreto de la mítica Pánico en el transiberiano, 1972.
Lo que si llama bastante mas la atención es que Don Sharp sea su responsable, recordemos que es el director de varias entregas de Fu- Manchu o de joyitas tales como El beso del vampiro, 1963, o Rasputín, 1966, de hecho Sharp era uno de los grandes directores de la todopoderosa Hammer, hasta participaría en la Hammer house of horros, la mítica serie de la casa del martillo.
Además Don Sharp se rodeó de un elenco poderoso donde vemos varios rostros clásicos, como el gran George Sanders, que realiza aquí su última actuación, recordémosle de joyas tales como El pueblo de los malditos, 1960, El retrato de Dorian gray, 1945, o Jack el destripador, 1944, o Beryl Reid, que participó en El retorno del Dr. Phibes, 1972. Aparte de Patrick Holt, de Cuando los dinosaurios dominaban la Tierra, 1969, o todo un Robert Hardy , visto en la reciente saga de Harry Potter interpretando a Cornelius Fudge, y los jóvenes Nicky Henson, visto en La isla de la Gaviota, 1981, o Ann Michelle, de The haunted, 1979, entre otros.
Tom Latham es el líder de la banda de moteros The living dead, además su madre es una médium que tiene tratos con el diablo, entonces Tom decide mantener estos tratos y vende así su alma, deberá suicidarse para volver a la vida. Una vez logrado convence a sus compañeros para hacer lo mismo y así sembrar el caos, todos cumplen menos Abby, la novia de Tom, provocando que este trate de convencerla aunque realmente ella está convencida de lo contrario por el Inspector Hesseltine.
Mucho se podría esperar, tanto para bien como para mal, de esta película. Esta unión de road movies y zombies, con magia negra de por medio, es decir como se hacía antes de Romero, algo a tener en cuenta ya que acaba de aparecer La noche de los muertos vivientes, 1968, daba mucho juego y desde luego forma una sinopsis y trama ciertamente original y apetecible para cualquier fan que se precie, especialmente al del cine zombie, pero todo bajo las calidades de todo un Don Sharp. Por lo que de primeras no sabemos que esperar, ya que si podemos prever psicotronía tenemos a un director de método que pocas veces defrauda, así resulta que tenemos un título con buenas calidades técnicas donde destaca sobremanera la encantadora banda sonora y el montaje, el cual ayuda a mantener el ritmo que Sharp buscaba y que es donde se encuentra mas a gusto para con este título. Título que con el paso del tiempo ha ido cogiendo adeptos dentro de los aficionados mas clásicos, algo nada sencillo pero bastante merecido.
Y eso que la trama es algo confusa, la mezcla de los moteros y la magia negra queda cogida por pinzas, especialmente el perfil de Nicky Henson, típico líder de una banda de moteros pero que se introduce en la magia negra y crea su propia secta, dando esto para mucho mas. Encima el propio Henson no le sabe sacar partida, cumple y poco mas, y abusa de una forma atroz de la sonrisa que le dió la fama tiempo atrás, una pena.
Al menos cuando aparecen en escena Beryl Reid y George Sanders todo cambia, una es la madre y el otro su mayordomo. Desde luego que sus apariciones elevan la calidad de la película, por si no fuera poco hasta veremos una sesión de espiritismo con la Reid poseída por el alma de un niño pequeño, muy acertado y perfectamente rodado, al igual que todo el elemento referente a las ranas, aquí Sharp está genial.
Por otra parte la banda de moteros es muy clásica y tiene una indumentaria bastante habitual, aunque sus cascos simulan unos cráneos que siempre me recordaron a las caretas usadas en Astro zombies, 1968, aunque estos motoristas tienen un par de detalles geniales. Acercarlos a los parámetros de una secta, realmente eran gentes odiadas y algo sectarias, y el ver como prefieren suicidarse para poder seguir a su líder al mas allá, aunque es cierto que todo esto podría haber sido contado de otra manera. La película de todos modos tiene mas de treinta años, las formas que usa Sharp son bastante acertadas para con el ritmo que infunde al rodaje, porque poco a poco estos moteros comenzarán a sembrar el pánico al sentirse inmortales. Así veremos ataques en plena ciudad, con planos de ataques a madres con sus hijos, de diez, y mas perlitas, eso sí, no esperéis nada de sangre, porque el líquido elemento no hace acto de presencia.
Otro elemento a destacar es la resurrección de Tom, al cual entierran con su moto y todo. Eso si, la secuencia donde entra en la habitación y descubre el secreto de la inmortalidad es bastante plana y sosa, de hecho parece una secuencia de relleno. Pero no olvidemos las muertes, suicidios, del resto de los miembros de la banda, aunque uno de ellos no reviva debido a que no confiaba en Tom, casi nada, veremos de todo, encima hasta en la morgue tendremos otra secuencia para quitarse el sombrero.
Lamentablemente el final queda algo forzado y resulta bastante raro, es competente y deja con buen sabor de boca pero no deja de ser algo alocado, aunque bueno, la cinta en sí es bastante alocada y extraña. Por lo que el final, que es bastante potente y nos deparará unas gratas sorpresas, no podía serlo de otra forma.
La peculiar película de zombies moteros que rodó Don Sharp en los albores de los setenta no deja de ser toda una curiosidad dentro del cine zombie, aunque con el paso del tiempo aparecieran otros títulos similares, tipo Hot wax zombies on wheels, 1999, o Motocross Zombies from Hell, 2007, entre otras varias. Este título de Sharp es una pequeña joyita no apta para todos los públicos pero que debe ser vista por cualquier zombi maníaco que se precie por su estatus de curiosidad, aquí no hay Vudú, pero si magia negra, y nada de zombies a lo Romero o infectados de los de ahora.
Óscar Arias
La Mansion del Terror
Género; Zombies - Road Movie - Magia Negra