Crítica- Little Monsters (2019)

“Un ukelele, niños pequeños y comedia light en una de las sorpresas zombies del año”

Es cierto que el género zombie y la comedia casan muy bien, de hecho este híbrido se llama “zombedy”, y nos ha regalado decenas de títulos magníficos. Véase “El regreso de los muertos vivientes”, “Braindead”, “Zombies party”, o “Zombieland” entre otras muchas. Si, muchas. Que ya sabemos que el género zombie es posiblemente el mas denostado por la cantidad de títulos, muchos engendros, que tiene su filmografía. Y la zombedy no iba a ser menos.

Pues bien, en esta ocasión nos encontramos con una zombedy donde su gran reclamo es la participación de la actriz Lupita Nyong’o, ganadora de un Oscar y vista en la cinta “Nosotros” de este mismo año. Y la verdad que es una alegría ver a actores que lo están petando en el cine mainstream hacer este tipo de trabajos. Así da gusto. Y mas aún realizando un gran trabajo, con muchos matices y que es para disfrutar.
Y el otro reclamo es la participación de una decena de niños de unos diez años en un título zombie. Pero no os penséis que estos son los Zombies de turno, en absoluto.

Y es que la premisa es muy simplona, y bastante absurda, todo sea dicho. Una profesora lleva de excursión a un parque de recreo a su clase junto al tío, un fracasado de cuidado, de uno de los niños. Cuando surge un ataque zombie, solo, en el parque. Y allí, por si no fuera poco, se encontrarán con la estrella de la televisión infantil. Un presentador detestable, que será el responsable de buena parte de los mejores gags, todo sea dicho.

Porque, seamos serios. Esta cinta es floja, simple y recurre a los chistes facilones para salir del paso. Chistes fáciles que están muy bien rodados, y que funcionan en su gran mayoría. Así no me extraña que esté teniendo tan buena acogida en festivales. Porque es un título para no tomarse, en absoluto, en serio y que se vuelve del todo divertido. Aún con todos sus momentos menores, o hasta detestables. Que también los tiene.

Porque Alexander England, que participó en “Alien: Covenant” (2017), hace una interpretación muy de estar por casa. Sobreactuada y muy por debajo del nivel que muestran la citada Lupita Nyong’o, que cumple con creces, Josh Gad, “La bella y la bestia” (2017), que interpretada al odioso presentador de forma histriónica y genial, y el pequeño Diesel La Torraca, que es la gran revelación de la cinta. Un pequeño que sabe aprovechar sus momentos y que realiza una interpretación tan madura y perfecta para su personaje que es de encomiar.

Los homenajes del pequeño a Star Wars, con las apariciones de Darth Vader son de lo mejor de toda la cinta. Porque si bien estamos ante una zombedy, no es que tengamos demasiados gags al uso. Pero esos momentos brillan por si solos. Y entiendo que pueda funcionar mejor en un Festival que vista en casa. Ya sabéis, por lo de la compañía y esas cosas…jajaja Y da la sensación que Abe Forsythe tenía esto claro, sobretodo por el tipo de dirección que realiza.

Por otra parte todo lo relacionado a los zombis está cogido de pinzas. De unas pinzas tan finas que no se si se rompen en varios momentos. Porque si, veremos mucho a los Zombies, pero no sé, les faltan empaque y algo más de seriedad. Me encantó el detalle de los militares de preguntar si son “Rápidos o lentos”, pero no sé… algo mas, ¿No creéis? Y es que no me importa no saber porque y como surgen, más allá de lo que se nos muestra, que me parece mas que suficiente. Sino el todo. Que la acción se centre tanto en el parque, las actuaciones del ejército, y demás elementos menores, algunos mucho. Por no decir que algunas son demasiado infantiliodes.

Pero aún con estos detalles menores la cosa funciona. Y funciona porque diversos de los elementos funcionan a las mil maravillas. Ejemplo el ukelele. Nunca vi sacar tanto partido a este instrumento en una película. Sumándolo al estilo de “Juego de guerra”, si como “La vida es bella”, donde Lupita saca lo mejor de ella y se hace con el control de toda la acción. Lástima que no sea protagonista de algún momento humorístico, creo que la hubiese hecho mucho bien.

Porque la trama romántica es muy de estar por casa, siendo bastante magnánimo. Vale que la escena de la novia en la casa y primera aparición del mini Darth Vader es soberbia, pero lo relativo a David y la Señorita Caroline es muy flojo, y bastante patético. Sí, que queréis que os diga, estas tramas me pueden. Están sobadísimas y no aportan nada.

Los Zombies, por otra parte, están bastante bien caracterizados, y tenemos algunos momentos gore. Menos de los que cabria esperar, pero cumplen. Que tenemos como protagonista a un grupo de niños pequeños, y no es plan, no me seáis…jajaja
Eso sí, el tramo final es muy bueno. Muy “happy end”, cierto, pero se nota que está bien rodado. Tiene la clara intención de dejar al público con una sonrisa en la boca, y desde luego que lo consigue. No me suelen gustar este tipo de “finales felices”, pero este me pudo.

Y no, no me quedé con las cancioncitas de ukelele en la cabeza, que varias personas me lo han dicho. Si es cierto que son buenos momentos, pero ya, no iría más allá. Si me gustó mucho, infinitamente más, la frase de la Señorita Caroline de “one, two, three, eyes on me”, buenísimo.

En definitiva, este año creo que tendremos, al menos, dos grandes zombedy. Una será “Zombieland; Mata y remata” y otra es esta que nos ocupa. Que creo que ganará enteros vista de Festival, me repito. Porque si, pudo dar más, pero lo que muestra cumple y no deja de ser un buen divertimento zombie.