Crítica- Sacrifice (2016)

“Telefilm que navega entre una investigación criminal y una secta. Pudo ser mejor, pero cumple.”

Peter A. Dowling rueda su segundo largometraje. En 2008 nos deleitó con la interesante “Stag nigth”, realizando una adaptación, que él mismo escribe, de la obra literaria homónima de Sharon Bolton, la cual tuvo gran aceptación en su día. Decir lo primero que estamos ante un clásico telefilm rodado en Estados Unidos pero ambientándolo en el Reino Unido. Por lo que, sabiendo que hay cultos satánicos de por medio, las expectativas crecen.

Y si, además, el reparto está formado por actores solventes podemos intuir que estamos ante un título que no defraudará, sin ser ninguna maravilla. Y así es, ni más ni menos. Una historia mil veces vista que deambula entre los misterios a lo Agatha Christie y el cine de terror de cultos satánicos, pero, lamentablemente, alejándose de sus formas y estilos visuales. Siendo este, en mi opinión, su gran pero. Cierto es que es un telefilm y tampoco podrían excederse en mostrar oscuridad o mala leche. Pero un poco de tensión de más no hubiese ido nada mal.

Porque nos encontramos en la clásica cinta donde una mujer comenzará una investigación acerca de un asesinato al cual la policía da por solucionado. Descubriendo esta un antiguo culto que consiste en que los hombres del mismo no pueden tener hijos y usan a sus mujeres para concebir un hijo varón y matarlas a los nueve días. Y, como es de esperar, comienza a sospechar que su marido pertenece a dicho culto, comenzando a temer por su vida. Vamos, una investigación digna de telefilm. No os esperéis un guión magnífico, pero tampoco calamitoso. Es una buena propuesta a la que, quizá, le falte algo más de tensión o mala leche para destacar, me repito.

Pero lo acertado de esta cinta son las buenas labores técnicas con las que cuenta y su gran elenco. Así la fotografía luce con paisajes muy bien presentados, y el montaje y dirección muestran justo lo que el director pretende. O eso da la sensación.

Del reparto hay que destacar a Radha Mitchell, quien tiene todo el peso de la trama, lo cual solventa con grandes dotes. Es una lástima que esta actriz no haya conseguido dar el salto al Hollywood más comercial, no suele defraudar. Al menos la hemos podido disfrutar en diversas cintas de género, tales como la saga de “Silent Hill” o en “The Crazies” en 2010.

Aunque también puedo llegar a entender a los detractores de este título. Esos aficionados al cine moderno que no sé muy bien qué buscan en el cine. Ya que no estamos ante una gran película, pero para pasar el rato cumple, que es de lo que se trata. Tenemos que aceptar las licencias que nos ofrece este telefilm ya desde el principio de su metraje y dejarnos llevar por la investigación que comienza a realizar la Dr. Tora Hamilton. Y sí, no tiene mucho sentido, pero el cine está plagado de películas con la misma base argumental. Y si no aceptásemos licencias argumentales el cine estaría muerto.

Sí eché en falta más desarrollo en la parte donde se nos habla de la secta, la cual no es satánica, por cierto. Como suelen vendernos “la moto” las distribuidoras, esto sí me molesta. Al igual que los porqués del comisario, personaje que desentona con el buen hacer del resto de perfiles. Es demasiado simple, y no empasta con lo que se nos muestra de los demás.

Al menos en el tramo final tendremos algo de acción y hasta tensión, dentro de un telefilm, no esperéis algo que nunca pasará. Y hasta tendremos algo de sangre, sorpresa, y si, un “happy end” en toda regla, ¿Que os esperabais? Jajaja

Por lo que estamos ante un título que tiene un visionado y listo, ver y olvidar. Como telefilm funciona, si le pedimos algo mas suspende y defraudará. Solo espero que Peter A. Dowling realice su siguiente trabajo más cercano al terror, como ya hizo anteriormente. Ya demostró sus cualidades, y este trabajo, que parece más bien un encargo, no le hace justicia. Siendo un telefilm que cumple, ojo.

Óscar Arias