Crítica- Snuff (1976)

“Cult movie mala que consiguiò ese estatus debido a la campaña de marketing”

Una pelìcula de culto debido a su historia que paso a contar, aunque ya se han escrito ríos de tinta sobre ello. La pelìcula està dirigida por el matrimonio Findlay con el tìtulo Slaughter en 1971 y rodada en un pueblecito de Argentina, ese mismo año el productor Alan Shackleton llega a un acuerdo de distribuciòn de la cinta pero decide mantenerla guardada, años mas tarde decide distribuirla pero rodando cinco minutos mas de metraje, dirigidos supuestamente por Horacio Fredriksso, de un asesinato real y distribuye la pelìcula como la primera cinta con un asesinato real, Snuff-movie, con el subtexto “La pelìcula que solo se puede rodar en Sudamerica, donde la vida es barata”, casi nada.

Esto creo un gran revuelo, ya que el propio Alan Shackleton se encargò de avivar la llama de la protesta mediante amigos periodistas. Hasta los Findlay le denunciaron por uso irregular, de todas formas despuès del juicio y una vez testificado la supuesta actriz asesinada todo se aparcò, pero no dejò de mantener a este tìtulo el estatus de Cult Movie.

Un secta satànica liderada por un hombre llamado Satàn tiene como miembros a varias moteras que asesinan sin reparo alguno amparadas por él. Al mismo tiempo Angellica decide ingresar en la secta cuando su novio, Horst Frank, la abandona para volver con la futura actriz Terry London. Pero Satàn decidirà que Angellica debe vengarse de Horst y dejarà ir a las chicas a asesinar a toda la gente que se encuentre en la casa y torturar libremente a Horst. Ademàs, una vez acabado el metraje veremos una muerte “real” por parte del equipo a una actriz.

Aparte de lo comentado de la doble versiòn de esta cinta hay que comentar tambièn que està totalmente basado en el reciente caso de la Familia Mason y el asesinato de Sharon Tate (1969), la mujer de Roman Polansky, que sirviò de argumento para diversas cintas. Aquì tenemos muchos detalles relacionados, lider satànico que no participa en las matanzas, tortura, LSD, y una familia acomodada que “merece”, en este caso al menos buscan una escusa, en la vida real no, morir.

La cinta en sì es un producto underground puro, con actores desconocidos aunque la mayorìa rodarìa mas productos, no como muchos dicen, calidades tècnicas flojas, mal montaje, direcciòn totalmente plana y gore algo chusco.

Todas las actuaciones son planas, estàn mal dirigidas y estàn faltas de ritmo. Los actores, en muchos casos, parecen palos que hablan, nada mas. Al menos tenemos algo de trama, traumas infantiles y un pequeño acercamiento al cine de moteros que se encontraba en pleno auge. Ademàs hasta tenemos un discursito sobre los nazis y sus actos, ¡con Satàn defendiendo a los torturados¡ Vamos, todo muy ilògico.

La cinta en si es algo floja, es visible, aunque està lejos de las “grandes” cintas Underground USA. Eso que los Findlay eran unos clàsicos dentro de este tipo de cine y las explotaciones, algo que reivindico desde ya.

Al menos el final es algo mas movido, aunque los Findlay no quedaron del todo contentos cuando es lo mas interesante de todo el largometraje. Y aquì fuè donde apareciò la escenita “Snuff”, donde veremos al supuesto director, con una camiseta que reza “Vida es muerte”, menudo detallito, cortar, desmembrar y sacar las tripas a una supuesta actriz, que no aparece en el resto del metraje por cierto.

Aparte està batante mal montado, hay fallos calamitosos de racord y el gore es del mismo tipo que el visto en el resto del metraje, aunque en esa època entiendo que causase revuelo.

Una cult movie mala que consiguiò ese estatus debido a la campaña de marketing y a las posteriores muertes de Michael Findlay poco despues de su estreno, decapitado por una hèlice, y del propio Alan Shackleton pocos años mas tarde. Al menos Roberta Findley siguiò rodando pornos y algùn terror destacable en los ochenta.

La pelìcula es flojita, aunque es un divertimento Underground, gènero de pocos, en los que me incluyo. Lo que siempre me resulta gracioso es la forma de criticar este tipo de cine, que es serie Z o trash, ya que si no gusta no se puede criticar. Porque es malo, si, muy malo, pero existimos una horda de seguidores de estas mierdas que si las valoramos en su justa medida, y que coño, ¡las disfrutamos¡. Aunque esta es algo menor.

Óscar Arias