Crítica- Una por una (1986)

“Aceptable slasher que mezcla demasiadas subtramas de forma algo atropellada”

Dirigida por S. William Hinzman, recordado por siempre por su actuación de Zombie en el cementerio en La noche de los muertos vivientes, siendo el primer zombie del “estilo Romero”, que también rodó Zombie nosh y ha actuado en The crazies, Zombie nosh o Legion of the night. Además en esta cinta participan otros responsables de la mítica cinta de Romero, como John Russo, el guión es suyo a partir de una novela suya también o Russ Streiner, productor de la cinta de Romero y actor en esta.

Cuenta con un elenco desconocido y que poco mas trabajaría en el cine, de hecho solo podemos destacar a Kevin Kindley y a Terrie Godfrey que también participarían en Zombie nosh.

En un pequeño pueblo de Pennsylvania empiezan a aparecer muertas varias Majorettes por lo que el Sheriff Braden ayudado por un detective se pondrán a investigar. Una de las majorettes, Vicky McAllister, está a punto de cumplir los 18 años y heredar una suma importante de dinero pero hay gente interesada en ese dinero que hasta negociará con el killer para acabar con ella cuando haya cumplido años, pero una banda local quiere asustar a su novio Jeff y a ella misma por lo que todas las tramas se cruzarán en una espiral de muerte y sangre.

Aceptable slasher que mezcla demasiadas subtramas que no quedan demasiado bien enlazadas dentro del conjunto de la película, si bien es cierto que el detalle de enseñar al asesino y que unas personas le digan a quién matar después para su propio beneficio me resultó una idea buenísima pero no muy bien tratada. Al igual que lo referente a la banda y su desenlace.

De todas formas tiene un ritmo constante, aunque no muy dinámico, una fotografía pasable y un producto, en líneas técnicas, muy tìpico de la década.

Está considerada una cinta de culto, aunque siempre lo achaqué a la fama dentro del género de su director, ese mìtico primer zombie caníbal que vimos. Porque la cinta pudiendo haber sido magnífica se queda a mitad de camino de ninguna parte y si bien teníamos un slasher mas que decente en su primera parte esa mezcla de hasta tres tramas queda muy empalagoso debido a la dirección.

Además las actuaciones no ayudan en lo mas mínimo, son actores amateurs o sacados de a saber donde. Al menos hay varias muertes, algunas bastante interesantes como la de la ducha y el detalle de “bautizar” a las víctimas para liberarlas es muy interesante. Lo que pasa es que al final de la cinta en la lucha entre Jeff y la banda ya me descolocó del todo y pasa a convertirse en una cinta del montón con una venganza bastante mal rodada y con escenas atropelladas.

Aparte de incluir en el mismo final los finales de las tres tramas, ya que las gentes que querían el dinero de Terry no lo conseguirán aunque la venganza del killer no se hará esperar, algo del todo esperable.

Pero en líneas generales es un slasher del montón que deja la sensación de poder haber sido magnífico, lo que nunca entenderé es porque todas sus críticas son, habitualmente, tan complacientes. Quizá por las personas que estuvieron involucradas en este proyecto, ya que la cinta es entretenida, pero nada mas.

Slasher ochentero que mezcla distintas tramas de forma algo atropellada resultando un pequeño caos. Al menos tenemos a las tìpicas adolescentes muriendo de formas brutales, aunque no demasiado explícitas, y venganzas, herencias, odios, amor y majorettes haciendo unos bailes ciertamente ridículos, en especial el primero que vemos. Otro slasher para una tarde con regusto ochentero, esta considerada de culto.

Óscar Arias