Crítica- Zombie 4; after death (1988)

“Otra explotación italiana del cine zombie de Romero”

Explotación zombie dirigida por Claudio Fragasso, bajo su pseudónimo Clyde Anderson, el mismo que finalizó el rodaje de la infame Zombie 3 una vez Fulci dejase el rodaje. Aparte ha dirigido otras perlitas como Leviatán, Troll 2, la considerada, en nuestros días, la peor película de la historia, o La casa 5. Protagonizada por el mítico actor porno gay de los 90 Jeff Stryker y Candice Daly, vista en Hell hunters, 1986, o Liquid dreams, 19991. Del resto del elenco podemos destacar a Massimo Vanni,[Noche de terror, 1984], Jim Gaines,[The island of the living dead, 2006], y algunos actores habituales de las explotaciones de guerra, como Nick Nicholson, o Jim Moss.

Jenny viaja junto a unos mercenarios a una isla para descubrir algo sobre su pasado, un rito vudú y una puerta del infierno no la deja dormir por las noches. Al mismo tiempo Chuck junto a dos amigos investigadores viajan a la misma isla con el mismo propósito, pero estos descubrirán el Necronomicon y abrirán una de las puertas del infierno despertando así a hordas de zombies hambrientos. Chuck logrará escapar y se unirá a Jenny y el resto, pero acabar con los zombies no será tarea fácil.

Otra explotacion italiana sobre Zombies, de hecho en el mercado internacional se la conoce como Zombie 4 cuando nada tiene que ver con la mítica película de Romero. Aunque ciertamente tenga elementos de cada una de las entregas de los zombies de Romero, tenemos hasta planos y secuencias copiados de la trilogía.

Todo ello realizado bajo unos parámetros técnicos algo cutres, y con una dirección bastante torpona que no hace nada para mejorar la película o si quiera conseguir no ser una explotación tirando a bodrio. Ya que lo que hace que esta cinta no sea un bodrio es su acción, durante todo el metraje están pasando cosas. Algunas son cutrecillas, es cierto, pero que demonios, llegan a entretener, además el rodar la película en Filipinas tiene su encanto.

Veremos a los zombies correr, moverse ultralento, dar grandes saltos, ser fuertes para pasar a ser débiels, y hasta hablar, ¿homenaje al mítico Bub de El día de los muertos?. Su caracterización es la clásica del cine de explotación italiano de la época, donde parecen mas bien leprosos, de hecho hasta les confunden con gente con dicha enfermedad. Es decir, con ropas largas negras roídas, la cara semi tapada, y con grandes trozos de látex pegados en la cara simulando tumores o algo así. Aunque resultan algo contradictorios debido a las extremas licencias que les rodean, como ya comenté.

Las actuaciones son bastante malillas, y los perfiles son sorprendentes. Tenemos al clásico grupo paramilitar que parece sacado de Depredador o similares, con su sempiterno miembro negro, como los Swat de Zombie, la mojigata que tiene la llave del misterio, y el chico guaperas, que, misteriosamente, es mordido por los zombies pero no le pasa absolutamente nada, hasta la sangre de sus ropas desaparece.. jajajaja

También tendremos la parte donde los humanos se esconden en una casa, en esta ocasión el hospital, el cual debe tener puertas secretas o algo ya que la continuidad brilla por su ausencia, aparte, las peleas contra los zombies son algo calamitosas, por todo, no podría explicarlo, creo que es mejor verlo por uno mismo. Eso sí, no puedo obviar un matiz, y es como con cuatro cajas de cartón logran hacer una fogata donde hasta quemarán los cadáveres de los zombies. Así es el cine de explotación.

Veremos hasta un ripp of de la clásica escena de las manos del comienzo de El día de los muertos, o secuencias gore de ataques copiadas de otras cintas de zombies, en este aspecto se podría escribir largo y tendido sobre este título.
La parte final es tensa y entretenida, con un final bastante apoteósico y muy gore. Gore que se mantiene en grandes niveles durante todo el metraje, que es muy deudor del estilo de Fulci con elementos sacados, o mejor dicho copiados, de la saga Demons. Con unos zombies sacando un lìquido verde de sus bocas sin venir mucho a cuento, pero es que algunos hasta hablan, así que que mas da todo, ¿no? Esto es diversión para el que se quiera divertir, el resto no tiene nada que hacer con este título, que es un gran festín gore.

Otra explotación italiana del cine zombie de Romero, con elementos del cine de Fulci y con mucho gore, realmente el gran reclamo. La cinta es bastante cutre, aunque el gore cumpla a la perfección, pero aún así gracias a su dinamismo me resulta entretenida, además vista en compañía de amigos y unas cervezas es un total descojone. No hay casi ni un momento donde no pase nada, gran acierto este por parte de Claudio Fragasso, aunque, seguramente, lo hiciese por suerte, porque el montaje es bastante cutre.

Óscar Arias