Crítica- Ánimas (1989)

Como hemos dicho en no pocas ocasiones en la década de los ochenta no fueron pocos los que trataron de dar el salto a la industria cinematográfica mediante un título de terror, así David Acomba, que ya había dirigido un par de largos en los setenta, como The Star Wars Holiday Special, 1978, lo intentó con un guión del novel Alan Blumenfeld y bajo producción de Charles Lippincott, que años después produciría Juez Dred, 1995.

Pero en esta ocasión el gran reclamo son los actores principales, Scott Grimes, que recientemente saltó a la fama debido a su participación en la saga de éxito Critters, y el veterano John Astin, mítico Gomez de la serie televisiva La familia Adams, que además participó en la saga de Los tomates asesinos o en Agárrame esos fantasmas, 1996, que están acompañados de Cheryl Pollak, vista en Un vampiro adolescente, 1988, Alan Blumenfeld, habitual de las series de Tv de Usa al que pudimos ver en El lado oscuro de la Luna, 1990, Lisa Fuller, que se centraría en su carrera musical, Mark Pellegrino, visto recientemente en El numero 23, 2007, o Anthony Geary, otro que centraría su carrera en la Tv donde destaca su participación en Hospital central, donde grabó la friolera de 560 capítulos, entre otros.

Archie trabaja en la funeraria con su tío Verlin Flanders para poder pagarse la Universidad pero unos chicos del colegio no paran de molestarle. Así un día le gastan una broma ya que a Archie le gusta una de las chicas de estos y su tío le hecha de la morgue, pero le volverá a admitir después que un terrible accidente acabe con la vida de los cuatro jóvenes. Al mismo tiempo Charly, la mecánica y amiga de Archie, le dice que deja el pueblo pero volverá justo cuando los jóvenes regresen de la muerte con un solo objetivo, acabar con Archie.

Esta película podría perfectamente ser dividida en dos partes, donde la primera parte sería una Sitcom adolescente mas, donde el único acercamiento al género es que el protagonista trabaja en una morgue, y la segunda es una de zombies bastante alejada de los principales cánones de la época, estos zombies corren, saben conducir, siguen con ganas de tener sexo y otros detalles, estando todo esto ensamblado de forma bastante correcta en el guión de Alan Blumenfeld y hay que reconocer que David Acomba realiza una buena labor, pero, siempre hay un pero, a mi la primera parte se me hace algo larga, creo que con la mitad de metraje bastaba, aunque es cierto que vista hace unos años me resultó mas entretenida, pero a día de hoy se hace algo pesado todo este metraje, que casi llega a la hora, para dejarnos solo media hora de zombies, con una acción extraña pero muy bien llevada y tratada por Acomba, además la banda sonora ayuda en todo momento y la fotografía y montaje cumplen, que no es poco.

Pero lo mas destacable son las interpretaciones del dúo Grimes y Astin, ellos solos dan personalidad y categoría a este título, con unos perfiles normalitos estos grandes actores dan una personalidad y empaque a sus personajes que prácticamente arrolla con el resto del metraje, de hecho sus enfrentamientos en la funeraria son de lo mejorcito de toda la peli y verlos limpiando cadáveres es graciosísimo gracias a una dirección de Acomba que raya la perfección, solo en estos momentos, siempre dentro del género adolescente, ya que en esta primera parte este dúo consigue mantener el interés por un título que visto a día de hoy, 21 años después de su estreno, se hace algo lento, en su primera parte, eso si, imprescindible la escena de la mujer muerta en la morgue, recuerdo que cuando la vi por primera vez me moría de risa.

Del resto del elenco podemos decir que cumplen, ya que sus perfiles clásicos son salvados sin mayor pena ni gloria.Pero cuando creemos que nada interesante va a pasar, aunque estamos ansiosos de que ocurra, aparecerán unos residuos tóxicos, que detalle mas genial, que acabarán con los “chicas malos” que irán a parar a la morgue de Archie y allí todo cambiará y la película dará un giro atroz para convertirse en una cinta de zombies poco convencional, con unos zombies que aguantan de todo y tienen todavía inteligencia, aunque suspersonajes en la vida real fuesen los clásicos chulitos ignorantes.

Así que a partir de este momento nos adentramos en una cinta con bastante acción donde unos zombies persiguen a Archie y su amiga Charly, y donde veremos muertes realmente violentas, con hachazos, introducción de gasolina por la boca hasta estallar el cuerpo y otras lindezas, además las formas con que se va acabando con los zombies es siempre distinta, aunque sean solo cuatro, estando muy conseguidas, aunque haya momentos que la acción llegue a desesperar, pero hay que intentar crear tensión y aquí el bueno de Acomba naufraga, la lástima que no sea un gran director y solamente salve este interesante producto, el cual adolece de ese cambio tan brusco de comedia adolescente y cine Zombie.

Una grata sorpresita de finales de los ochenta, donde empezaban a aparecer peores productos que lo que el resto de la década nos deparó, dándole así a este producto mas fama de la que realmente se merecería, aunque el paso de los años acabó por ocultar esta producción.

Aún así no deja de ser un producto del todo recomendado para cualquier aficionado al género, especialmente al género Zombie, aunque sea un claro ejemplo de mezcla de géneros y de cine ochentero mas desprejuiciado, creando lo que uno quiere a sabiendas que el aficionado va a aceptar, casi, todo lo que le echen.

Yo la tenía en mejor recuerdo, pero es que el tiempo no pasa en balde para nada ni nadie, de todos modos la parte Zombie me sigue pareciendo muy interesante, lástima que Acomba no introdujese algo mas de mala leche.. Y es que nunca estamos del todo satisfechos.. jajaja