Crítica- Deslizamientos progresivos del placer (1974)

“Otra locura de Robbe-Grillet con elementos sadinos”

Del recientemente fallecido Alain Robbe-Grillet tenemos esta extrañísima cinta que mezcla de todo sin corresponder a nada. Con un guión del propio Robbe-Grillet que es raro como pocas películas que un servidor haya visto, siendo, además, un título que me ha costado horrores conseguir, pero al que seguía la pista desde conocerlo a través del genial libro Immoral tales de Peter Tomb. De hecho ahí conocí dos grandes trabajos de Robbe-Grillet, este que nos ocupa y Eden and after. Contando con un elenco, a priori, escueto que se va transformando en bastante amplio donde vemos rostros reconocibles del cine francés y del de género, encabezando el elenco tenemos a la joven Anicée Alvina, Alma perdida, y a Olga Georges-Picot, Persecución. Aparte nos encontramos con el mítico actor francés Jean-Louis Trintignant, o con Michael Lonsdale, Moonraker, o el director y productor Hubert Niogret que realiza un cameo al igual que el propio Robbe-Grillet y su mujer Catherine.

Bueno, la sinopsis es buena pero comete errores imperdonables, una vez mas, ya que no hay ritual satánico por ninguna parte y La prisionera no está en absoluto callada. Lo que pasa es que divaga con diversas fantasías, así hasta conocer a su abogada, una mujer no un hombre, la cual caerá en la espiral de locura de La prisionera, así hasta un trágico final donde no se sabe que es real ni que ficción.

Film realmente extraño que juega con la conjunción de imágenes, a priori inconexas, que nos dejan matices de, no se sabe si, genialidad o locura por parte de Robbe-Grillet. Introduce elementos del nuevo cine francés, muy deudor de la nouve roman, el último estilo literario francés de la época donde Robbe-Grillet era uno de sus exponentes, por no decir su fundador.

Así observaremos una cinta indescriptible, con una sucesión de imágenes y diálogos que no serán del gusto del público en general ya que no mantienen las líneas clásicas del cine. Pero lo que no se puede dejar de reconocer son los diversos cuadros que Robbe-Grillet nos muestra, ya sean de desnudos, de sadismo, de mujeres pintadas con huevos y vino (sangre), y todo mezclado con un asesinato y una prisionera fantasiosa y que se yo que mas.

Siempre le tuve muchas ganas a esta cinta, aunque he de reconocer que de primeras no me la esperaba tan densa y especial. Si había leído sobre ella y sabía, mas o menos, lo que me iba a encontrar, pero de primeras me dejó algo helado. Eso sí, si consigues meterte en el juego que te propone Robbe-Grillet disfrutarás este título, sino, que no es nada complicado, acabarás sin entender nada y odiando a su director. Por cierto, el estilo que muestra Robbe-Grillet me recordó en cierto modo al Dogma actual, aunque mucho mas rica esta película, por cierto.

Hay que recalcar unas actuaciones, perfiles y dirección sobresalientes, tanto Anicée Alvina como Olga Georges-Picot están simplemente sublimes, usando su cuerpo de forma magistral, al igual que sus miradas y movimientos. Ya que no solo aparecen desnudas, integrales, en mas de media cinta, sino que aprovechan este momento bajo una dirección soberbia de Robbe-Grillet para crear una obra de arte, con una sucesión de planos increíbles, que no es para todos los gustos, como ya comenté.

Porque Robbe-Grillet utiliza elementos de Dalí, con esos cuadros y sus pinturas tan personales, no dejamos de ver a La prisionera dibujar usando su cuerpo de molde, toques de las Nunxplotatión. De hecho hay algunas secuencias que podría formar parte de cualquier cinta de este subgénero, o elementos del propio Marqués de Sade, siempre seguido por los reaccionarios franceses, y Robbe-Grillet no iba a ser menos, algo que demostró en otras de sus obras. Me detendré un poco en este punto debido a mi admiración por el universo de Sade.

Este universo está representado en el cura, perfil clásico de la literatura del Divino Marqués, aunque quizá estén algo apurados sus actos, eso sí, nuestra prisionera parece una especie de Juliette durante todo el metraje. Especialmente en las dos secuencias que comparte con dicho cura, pero si analizamos su perfil y personaje nos damos cuenta que es un híbrido entre diversas heroínas del mundo del Divino Marqués, especialmente de Juliette pero con toques de hasta su hermana Justine. Aunque dicho personaje esté del todo representado por la Abogada que hasta tendrá también su final trágico, o la Marquesa de Ganges, entre otras. De hecho su continua manía de provocar sexualmente con diálogos “insustanciales” parece inspirado, nuevamente, en el Marqués, lo malo es que hasta pasado medio metraje no se nota este punto debido a la sucesión de imágenes inconexas y los saltos temporales, además que falta mas fuerza en los diálogos para equipararse a Sade.

Por cierto, la increíble secuencia entre La prisionera y el Juez parece sacada de Marat/ Sade, formidable título por cierto, demostrando así Robbe-Grillet que es un grandísimo director que creó una cinta muy personal que resulta del todo fascinante. Aunque no es para todos los públicos, es mas, diría que es para un público reducido y determinado.
Y para colmo el final es como una comedía dentro de un thriller, increíble como se puede sacar tanto partido de cuatro decorados y la grabación de dos exteriores atrezados con el somier de una cama.

Otra locura de Robbe-Grillet que junto a la también fascinante Eden and after forma una dupla de cine novedoso inspirado directa e indirectamente en el universo del Marqués de Sade que si bien no resultan visionados sencillos si nos dejan del todo satisfechos con lo visto, por todo, hasta por los momentos tediosos, que los tiene. Pero de los cuales sale con grandes sorpresas, además de aderezar todo con un sonido curioso que hace a esta cinta todavía mas especial y sensorial. Yo la recomiendo, pero repito que no tiene un visionado fácil y entiendo que haya mucho público que la pueda detestar al no entender absolutamente nada.

Óscar Arias