Crítica- El monstruo de tiempos remotos (1953)

“Gran cinta de monstruo destructores. CULTO”

Basado en el relato “The Fog Horn” de Ray Bradbury, dirigida por un debutante Eugène Lourié, El monstruo submarino o Gorgo entre otras incursiones al gènero, y con Ray Harryhausen como tècnico de efectos especiales, siendo este su segundo trabajo, despuès de Mighty Joe Young. Nos encontramos con una de las primeras monster movies, siempre despuès de King Kong, que servirìa como base para las siguientes dècadas del cine de este genial gènero.

Protagonizada por Paul Hubschmid, La muerte viene del espacio, acompañado por Paula Raymond, Sangre en el castillo de Dracula, Kenneth Tobey, El enigma de otro mundo, Cecil Kellaway, The mummy`s hand, un joven Lee Van Cleef, It conquered the world¡, Steve Brodie, La invasiòn de las arañas gigantes, o Ross Elliot, The crawling hand.

El ejèrcito està realizando pruebas atòmicas en el polo norte, lo que no sabe es que acaba de despertar a un ser prehistòrico que estaba congelado, se trata de un Rhedosaurus. Solo el Profesor Tom Nesbitt le ha visto y sobrevivido, pero al contarlo le tachan de loco, contarà su historia al Profesor Thurgood Elson que tampoco le creerà, pero su ayudante Lee Hunter si lo harà y contactaràn con otro superviviente del animal. Asì conseguiràn convencer al Coronel Jack Evans, amigo de Tom, lo que pasa es que el animal va a N.Y. totalmente desorientado, el ejercito se prepara para darle caza.

Genial pelìcula realizada con la tècnica del Stop-motion y que fuè la precursora del cine nuclear que plagarìa las pantallas los años posteriores. En esta usando la tècnica del Sotp-motion de Harryhausen, Godzilla es un año posterior y bebe bastante de esta cinta, aunque la tècnica usada en ella fue la Suite-motion, cada cual que escoja entre ambas, para mi geniales, tècnicas.

Con un guiòn bien estructurado, de una idea original fabulosa de Bradbury, esta fue su primera adaptaciòn, buenas calidades tècnicas y una direcciòn bastante acertada, aunque algo desigual, tenemos esta gran joya, que si bièn fue superada, en su año de producciòn tuvo que ser todo un sobresalto y una puerta abierta para cientos de producciones.

Es curioso comprobar como Eugène Lourié decide mostrarnos al monstruo durante lo largo del metraje, donde le vemos atacar tanto a un barco, a los hombres en el Polo Norte o un faro, genial secuencia esta. Aparte de toda la parte final, vamos que se nos muestra mucho màs que otros monstruos hasta posteriores. Un acierto total.

Las interpretaciones son buenas, muy tìpicas de la època con caracteres habituales y situaciones, de los personajes, clàsicas. Quizà Paula Raymond estè frìa en exceso y deje a su carácter en el peor puesto de toda la cinta, en justa contraposiciòn de Cecil Kellaway, que es el personaje màs destacable.

Lo que no era tan clàsico era el monstruo contra el que se enfrentaban, movido con las geniales tècnicas de Harryhausen, el Stop-motion, o Dynamation, que si bièn no habìan llegado a su cenit tienen un acabado muy interesante. La làstima es que en algùn momento Eugène Lourié no rodase de forma adecuada, y por ejemplo, en la secuencia final del Rhedosaurus en la montaña rusa, al ver a los humanos junto al monstruo queda algo mal empastado, aunque en la època tuvo que ser algo increible.

Ademàs esta parte final es muy similar a la de Gorgo, tambièn de Eugène Lourié, esta vez màs centrado en la figura de Godzilla. Aunque este Rhedosaurus fuè uno de los primeros ejemplos de la amenaza nuclear para el planeta.

Gran cinta de monstruo despertado debido a la mano humana, el tema nuclear y atòmico darìa mucho juego en la marvillosa dècada de los 50 y hasta 60. Ademàs en esta vemos los primeros trabajos de Harryhausen, junto a Tsuburaya, el gran genio de los efectos en los inicios del cine de Sci-fi, siendo asì este tìtulo una base para las posteriores producciones del estilo y una fuente incalculable de ideas. Culto.

Óscar Arias