“Curiosidad vampírica del todo recomendable”
El director Paul Landres rueda esta segunda cinta sobre el mito de Dràcula el año despuès de haber rodado The vampire, sin tener mucha relaciòn entre ellas. Landres ademàs rodò de interès The Veil o Destination nightmare, ya que dedicò su carrera, mayoritariamente, a las series de televisión. Està protagonizada por el checo Francis Lederer al que vimos en La isla del terror, le acompaña un elenco habitual de los seriales de la època donde solo podemos destacar a John Wengraf visto en The disembodied o Gog.
El Conde Dracula huye de Transilvania cuando el agente John Meiermann y su compañero le tenìan casi acorralado. Se meterà en un tren donde asesinarà a un pasajero que tiene familia en Estados Unidos y viajarà allì hacièndose pasar por el, como si fuese un pintor bohemio. Allì su prima Rachel le cogerà mucho apego pero pronto se sucederàn las muertes, John Meiermann llegarà a la zona y Dràcula se ocultarà, aunque tratarà de convertir a Rachel, èsta serà ayudada por su novio Tim.
Otra versiòn sobre Dràcula tratando de incorporarlo a la sociedad yankee, como ya pasase en El hijo de Dràcula, pero que al ser realizada el mismo año que el Dràcula de la Hammer quedò en un segundo plano del que nunca saliò. De hecho es de esas cintas desconocidas y olvidadas pero que son del todo disfrutables, aunque ciertamente en esos años no hubo grandes producciones provenientes de USA sobre el mito del gran Conde.
Ademàs se trata de una cinta de bajo presupuesto, donde se usan pocos decorados, con una fotografìa justa y la creaciòn de la atmòsfera es muy buena en el genial comienzo de la cinta para ir desinflàdose a medida que pasan los minutos.
Ademàs el guiòn no està del todo hilvanado y parece tener alguna que otra laguna, que si bien no trastoca los resultados finales si da una sensaciòn de dejadez por parte de los responsables.
Frank Lederer hace de un Dracula interesante pero frìo en exceso, parece que carece de registros faciales y solo le vemos usar dos expresiones. Curiosamente los protagonistas no vampiros son adolescentes, bastante novedoso en la època, y ya les vemos algo tontuelos, algo que perdura hasta nuestros dias. Por lo que son interpretaciones algo sobreactuadas pero del todo buscadas.
Solamente vemos tres muertes en todo el film, que dura unos 77 minutos. Lo mas destacable es cuando se elimina a la vampira prima de Rachel aparece sangre roja en la pantalla, la pelìcula està rodada en blanco y negro, dando unos resultados muy acertados y llamativos, làstima que no mostrasen este efecto en mas ocasiones.
Pero el final me resultò algo ñoño, sin ritmo y con un desenlace de Dràcula algo ridìculo, aunque efectivo claro està.
Cinta injustamente olvidada que tubo su nacimiento a la par que el gran Dracula de la Hammer, vamos un batalla perdida. Aùn asì tiene sus toques interesantes y no se hace pesada, ademàs de ser otro nuevo intento de llevar al mìtico Conde a Estados Unidos. Suelen emitirla en televisión bastante y fuè editada en Dvd junto a la primera incursiòn de Landres en el vampirismo. Es de visiòn obligada para los fans del cine de vampiros, el resto que decida pero si tenéis la oportunidad echadle un ojo.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 6.4
6.4
Género; Vampiros