Crítica- Hit and run (2009)

“Cinta a medio camino entre slasher, survival y venganza, sin ser nada del otro mundo”

Debut de Enda McCallion, no se le conocen otros trabajos, ni cortometrajes ni nada, al parecer ahora està preparando una especie de thriller. Con un elenco joven y mas o menos reconocible encabezado por Laura Breckenridge, Amusement, Kevin Corrigan, Don`t look up y secundario en El exorcista 3, y Christopher Shand, Campamento sangriento; El regreso. Aparte de Joe Hansard, Braniac, Nitin Adsul, La octava plaga, o Lance Lewman, Breeders.

Mary sale de una fiesta y atropella por error a un hombre, pero no se darà cuenta hasta entrada la noche, habìa bebido bastante. Decide enterrar el cadáver y cayàrselo, pero se lo acabarà contando a su novio Rick, este tratarà de ayudarla pero resultarà que el hombre atropellado no està muerto y ha comenzado una venganza brutal, ademàs le han dado por desaparecido y tiene trastornos psicològicos.

Curiosa cinta que se mantiene dentro de los paràmetros del slasher sin llegar, en ningùn momento, a serlo. Ademàs de contar con una idea original similar a la tambièn reciente Stuck, ambas a su vez tienen matices de la ùltima historia de Creepshow 2, y contando con un presupuesto normalito.

Pero ante todo lo que tenemos es un guiòn mal desarrollado que consigue hacer aguas en innumerables ocasiones consiguiendo desesperar al espectador que no deja de quedarse atònito con las, excesivas, licencias por parte de Enda McCallion. Que si bièn realiza una direcciòn interesante, con algùn que otro altibajo, no se corta en tomarse unas licencias atroces y crear unos personajes del todo increíbles, inestables y que no siguen ninguna pauta.

Al menos lo conjuga con unas calidades tècnicas aceptables, poco mas. La banda sonora es cuasi inexistente, la cantidad de actores es muy escasa, algo que no se sabe aprovechar, la fotografìa simplemente pasable, quizà se excedan con los negros, y asì podrìamos decir un matiz de cada apartado tècnico.

Por otro lado las interpretaciones estàn cogidas por pinzas, al igual que los perfiles. Laura Breckenridge tiene un perfil como Mary del todo increíble, nadie explica nada simplemente sale de una fiesta, supuestamente borracha, y las decisiones que toma son a cada cual peor pero sin tener relaciòn con sus actos ni con su “supuesta” forma de ser. No me vale que se va trastornando. ¿Seguimos aguantando todas las licencias?

Caso aparte el de Christopher Shand, el novio de Mary que resulta un personaje pèsimo y del todo increíble. No se quièn lo planificarìa, ademàs de repente aparecer muerto, lo deberìamos haber visto. Y que decir de nuestro “psicòpata”, que es medio inmortal, en la tradiciòn slasher, aunque no se sabe si es vìctima o verdugo. Cuando mata a su mujer todo pierde el sentido, si es que alguna vez lo tuvo.

Al menos tenemos buenos e intensos momentos gore, algunos hasta en primer plano lo cual siempre se agradece, aunque las excesivas libertades hacen que tomemos este gore a la ligera y no impacte tanto. Por suerte la parte final se anima, menos mal, y nos deleitan con algùn que otro gran momento. Con sus giros de guiòn, reapariciones y topicazos, lo malo es que el final pierde fuerza y nos deja una cinta, a todas luces, mediocre.

Tratando de crear algo semioriginal tenemos esta pelìcula a medio camino entre slasher, survival y venganza. Pero todo hilvanado con un guiòn lamentable, unos personajes ilògicos y una direcciòn inestable. Al menos el gore de la parte final y algùn momento aislado, de lo mejor es cuando Mary entierra a Emser, nos despiertan esporàdicamente, ya que la pelìcula, en lineas generales, no es gran cosa. Se queda en tierra de nadie.

Óscar Arias