Crítica- Jeepers creepers (2001)

“Sobrevalorada cinta que va de mas a menos”

Escrita y dirigida por Victor Salva, quién ya había rodado Clownhouse, Powder o The nature of the beast. Curiosamente esta es la que mas fama le ha reportado y desde que la rodase solo ha seguido con la serie, está en proceso de rodaje de la tercera entrega, y no ha rodado mas cintas de género, de hecho solo rodó una mas en plan drama. Como dato curioso comentar que Francis Ford Coppola es productor ejecutivo, lo cual dio mucha publicidad a esta mediocre película.

Está protagonizada por los jóvenes Gina Philips, a la que hemos visto en Deadly invasion, Dead & breakfast o Mas allá del miedo, y Justin Long que ha participado en Jeepers creepers 2, eso que muere en esta primera entrega, o Drag me to hell. La interpretación del monstruo corre a cargo de Jonathan Breck, quien ha seguido en toda la saga.

Darry y Patricia están de viaje cuando descubren a un macabro personaje que arroja cuerpos a un pozo, poco después este misterioso ser les perseguirá hasta darles caza. Al parecer es un Creep que aparece cada 25 años en busca de carne y piel humana, los hermanos creerán que el Creep quiere a Patricia y harán lo imposible para evitarlo, aunque el Creep es mas peligroso de lo que jamás pudieron imaginar.

Jeepers creepers, una cinta con un comienzo magistral, una continuación, y presentación del gore, acertada y un desenlace patético, vamos que la cinta va decayendo minuto a minuto. Tenemos un argumento nada original, la primera parte es muy deudora de El diablo sobre ruedas, La matanza de Texas o Las colinas tienen ojos, realmente está a su misma altura cosa destacable, pero en la segunda parte de la cinta se pierde todo lo ganado y las reminiscencias a Depredador, o cintas cutres de demonios mayormente, hacen acto de presencia dejando como resultado final una cinta menor que tiene grandes críticas y que va ya por su tercera entrega. Algo tan habitual dentro de este nuestro género, pero a mi esta saga me parece bastante ridícula, torpe y simple.

Los dos jóvenes protagonistas tienen unas interpretaciones que siguen la línea de la misma cinta, de acertada a cutre, ya que si la relación fraternal mostrada al principio es de una manera parece que con el paso del metraje se va disipando sin saber el espectador muy bien el porqué.

La caracterización del monstruo sigue también la línea de la cinta, al principio es imponente, con traje como del oeste, que recuerda mucho al de La ciudad fantasma, para pasar a un demonio volador, con una cabeza muy similar a la de Depredador, que no queda para nada bien y acaba de destrozar la cinta.

Además como intenta seguir las pautas de La matanza de Texas no tiene mucho gore. Siendo recordada siempre la genial escena de “La capilla Sixtina”, el agujero decorado con cuerpos humanos, secuencia esta a la que le falta duración, planos cortos y sostenidos para poder evocar lo que el director, parece, que pretendía, y aún así es una grandísima secuencia.

Pero llegamos a la parte final donde la persecución, formidable, del principio se trasforma en una persecución cutre, mal rodada, mal montada y mal actuada. Con la aparición de distintos personajes que no aportan nada y una resolución final lamentable donde solo se salva el último plano de la cinta que corresponde con la portada.

Película a la que hay que reconocerle que resurgió el género slasher con adolescentes que estaba en horas muy bajas pero que no es ni de lejos lo buena pelìcula que se dice. Empezando de forma genial va decayendo en un tedio y una sorpresa desagradable tras otra.

Pero tubo buenas críticas y se está rodando ya su tercera entrega cuando ya de por si su segunda parte era peor que esta pero a la vez bastante mas entretenida. A mi no me convence en absoluto, aunque entretenida es.

Óscar Arias