“La nueva Hammer mantiene el gran estilo visual que la caracterizó pero peca de falta de originalidad”
La renacida Hammer decide realizar una nueva adaptación de la novela homónima de Susan Hill. La primera adaptación cinematográfica corrió a cargo de Herbert Wise en 1989, dejando un telefilm para la historia. En esta ocasión el encargado de la dirección es el afamado James Watkins, quién se dio a conocer con la interesante Eden lake en 2008. Por lo que la unión de estas tres partes, la mítica productora, un director con gran futuro, y un libreto fantasmal gótico, hacía prever un gran título. Pero ya la elección del actor principal es un pequeño fallo. Eso que Daniel Radcliffe es buen actor, aunque aún le sigue el San Benito de Harry Potter. Además, aquí hace de un hombre de unos treinta años, y no da el pego. Como curiosidad anotar que el actor de la cinta del 89, Adrian Rawlins, interpreta al padre del joven y famoso mago que le dio la fama al propio Radcliffe, que cosas. Éste está acompañado de un elenco escaso donde destacaremos a Ciarán Hinds, que acaba de participar en John Carter de Marte, entre otras decenas de films.
Lo que más me ha sorprendido de esta versión es la manía por introducir una trama infantil de por medio. ¿No hay ya bastantes títulos que usan, y abusan, de este cliché? No he leído el libro, pero siempre leí que la adaptación de Herbert Wise era bastante fiel al libro original. Pues bien, esta nueva adaptación se deja caer en los últimos clichés del cine de fantasmas, una lástima. De todos modos no debemos dejar de obviar diversos detalles. El primero es aplaudir el diseño de arte, las localizaciones son formidables, y junto a la cuidadísima fotografía de Tim Maurice-Jones consiguen recrear unos paisajes terroríficos que hacen recordar a tiempos mejores de la mítica productora. Lástima de la poca originalidad de todo el asunto. La sombra de éxitos recientes hace un favor muy flaco a este título, aún están muy frescas El orfanato, La huérfana, Los otros, o las decenas de grandes títulos del estilo provenientes de Japón.
Por otra parte Daniel Radcliffe no consigue crear un personaje convincente, desde el primer momento se le pinta como un carácter apesadumbrado, no le dan tiempo a poder recrear ese camino hacia el terror. Lo siento pero la genial interpretación de Adrian Rawlins, la tengo muy fresca, es demasiado superior. Además James Watkins tampoco realiza un gran trabajo en la dirección de actores, da por hecho que estos se lucirán y se centra más en otros menesteres. Así la gran mayoría de secundarios realizan su trabajo sin más. Grasso error. Y si bien la cinta tiene un aspecto visual muy cuidado, toda la trama tiene diversos altibajos que unidos a la incursión de elementos infantiles sin ningún sentido nos hacen no adentrarnos en la trama de la cinta. Otro error. Porque esta historia debe ser un in crescendo, sino es más de lo mismo.
Por otra parte la banda sonora me resultó muy familiar, me sonó a haberla escuchado ya en alguna ocasión. Pero no digo que sea una copia, ojo, simplemente que no es demasiado original y que si bien está correctamente empastada, no ayuda a la creación de tensión. Y es que aunque tenemos diversas secuencias muy efectivas, el conjunto es algo apagado, a veces hasta mediocre. Quizá todo sea debido a que esperaba mucho de este nuevo título de esta nueva Hammer. Quizá.
Por otra parte todo el tramo donde Arthur Kipps cae en el más profundo terror tampoco está muy conseguido. La incursión de los niños, me repito, no ayuda y se abusa demasiado de la misma, y el ritmo tiene demasiados altibajos. Y aun siendo estos momentos bastante resultones, nos dejan con ganas de algo más. O al menos de algo más original, esto se ha visto durante varias décadas pasadas… que si, fueron mejores.
La mujer de negro, aquí con nombre, Jennet, y trama vengativa, está caracterizada de forma simple, y nunca se le saca todo el partido que se hubiese podido. Parece deambular sin más. Le eché en falta más protagonismo. Y nada de culpa tiene la pobre Liz White, hizo lo que pudo.
Por otra parte siempre recordaré la adaptación de Herbert Wise por tener dos momentos sublimes, la primera aparición de la Mujer de negro, y el final. Pues bien, ambos resultan infinitamente inferiores al telefilm del 89, y esto sí que es un gravísimo error. Porque aquí tienen un mayor presupuesto, y la cobardía mostrada por James Watkins, ¿es el mismo que rodó Eden Lake? Es alarmante. Entiendo que quieran hacer un título mainstream para todos los públicos, pero esto es el colmo. El final es un falso Happy end que no aporta nada, además, el personaje de Daniel Radcliffe no consigue crear la empatía necesaria para que el espectador disfrute de ese final. Una auténtica pena.
En definitiva, una pequeña decepción en una interesante película. He de reconocer que el lastre de la anterior adaptación jugó en contra de este título. Pero teniendo un mayor presupuesto, mejores calidades técnicas y no conseguir un mejor producto, dice bien poco de sus responsables. Eso que la cinta es entretenida y recomendable. Mantiene una buena atmósfera terrorífica, usa correctamente los tempos del género e introduce elementos clásicos, pero el conjunto queda algo vacío. Además, el final me dejó algo mosqueado, tenía esperanzas en que James Watkins nos dejase a todos helados. Nada más lejos de la realidad.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 6
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Género; Casas encantadas - Fantasmas - Remake