Crítica- Masacre al amanecer (2005)

“Vin Crease y su flojo slasher a lo “Juan Palomo”, yo me lo guiso y yo me lo como”

Escrita, editada, dirigida y protagonizada por Vin Crease, siendo además esta su única pelìcula hasta la fecha. Con un elenco bastante novato donde la mayoría habían trabajado en algunas series de televisión y muy pocas películas como secundarios y de distintos géneros, aquí están ante una “oportunida” de tener, en algunos casos, un papel más amplio, aunque no lo aprovechen.

Jennifer tiene problemas psicológicos debido a la muerte de su hermana cuando eran pequeñas, de mayor trabaja como actriz porno y en una secuencia con un enano lo ataca y es ingresada en un manicomio. Al cabo de seis meses es liberada y mientras viaja por la carretera un par de pueblerinos la acosa e intentan abusar de ella, pero la aparición de Damon y dos de sus compinches la salvarán. Damon resultará ser el líder de una banda de asesinos algo psicóticos que viajan a una casa para realizar una especie de ouija. Allí Jennifer, que vive en mundos paralelos comenzará a asesinarlos a todos creyéndose ella misma inocente.

Lo primero que hay que decir de esta cinta es que nada más empezar el metraje se nos advierte que fue rodada en 1974 pero que Vin Crease asesinó en un accidente de tráfico al productor ejecutivo Benjamin P. Mankiewicz y que la productora Perceramborol ha conseguido los derechos de su explotación actual. Buen punto de partida para un prometedor slasher, que se queda justamente ahí. Porque la cinta está grabada con técnicas actuales, cámaras actuales y con un montaje actual, osea que les sale el tiro por la culata y en vez de provocar el interes al cabo de pocos minutos tenemos perdidas casi todas las esperanzas de ver una cinta, ya no seria, sino interesante.

Hablando de la cinta decir que la atmósfera no está conseguida y los planos de Jennifer con sus pesadillas y visiones son bastante amateur, las actuaciones son bastante malas, en especial la de Vin Crease al que se le nota en exceso las ganas de sobresalir y quizá si se hubiese centrado solo en la dirección y no fuese de estrellita los resultados hubiesen sido superiores.

Hay cosas interesantes y muy tìpicas del slasher actual norteamericano que copia los cánones de Las colinas tienen ojos, La matanza de Texas, Halloween o Viernes 13, y quizá empiece a cansar por su falta de originalidad o los pocos recursos para realizar algo actual con toques de las grandes producciones ochenteras, época culmen del género. El gore es muy pobre y realmente lo que tenemos es sangre y cuerpos ya asesinados, por lo que gore en realidad no hay ni una sola gota, cosa imprescindible en un buen slasher que se precie.

La historia tiene sus puntos interesantes, como que la banda que salva a la “loca”, Jennifer, sea una pandilla de asesinos que forman una especie de secta alrededor de la imagen de Damon pero el guiòn se pierde constantemente. La parte final en la casa, que supuestamente estaba embrujada o maldita y no es así, la que está loca perdida es Jennifer, es muy torpe aunque la dirección deja sin aclarar bien este punto ya que vemos a una especie de fantasmas que pueden ser producto de la mente de Jennifer, seguramente, pero no queda del todo claro, y con unas muertes algo pobres, de nuevo. Una pena, pero es lo que tiene cuando una sola persona quiere hacerlo todo.

Slasher flojo y engañoso, que quiere hacernos creer que es de los 70 y no lo consigue en ningún momento debido a una dirección plana y una poca fuerza poco habitual en esa época. Además no cuenta con muertes gráficas y el guión es bastante caótico. Eso sí, se suma al carro de la moda por el slasher actual proveniente de USA, yo prefiero que esta moda prosiga pero deberían cuidar los resultados, porque esta que me ocupa no los cuida y no cumple las expectativas.

Óscar Arias