“La piedra angular del cine de caníbales. El gore es brutal”
Especie de continuaciòn de El país del sexo salvaje dirigida por Ruggero Deodato despuès de que Umberto Lenzi desechase el proyecto por tener poco presupuesto, así surge uno de los confrontamientos mas famosos dentro del cine de gènero en Italia, en el subgènero de canibales, con Lenzi y Deodato, director de infinidad de cintas de terror y a quièn se debe la mayor joya de este subgènero, Holocausto canibal. Està protagonizada por la misma pareja que lo hizo en El país del sexo salvaje aunque aquì la estrella es Massimo Fosch, visto en Holocausto 2000 y varias sexplotaciones de la època.
Robert y Rolf viajan a Filipinas para hacer una explotaciòn petrolìfera pero sufriràn un accidente con su aviòn, entonces Robert es secuestrado por una tribu de canìbales que le desnudaràn y vejaràn. Robert serà testigo de innumerables ritos para el salvajes, afortunadamente Pulan, una muchacha de la tribu, se enamora de èl y le ayudarà, en cierta manera, a escapar. En su huida encontrarà a Rolf pero no serà tan fácil dejar de lado a la brutal tribu de canìbales.
Deodato realizando una gran cinta de canìbales, por muy bajo presupuesto que tuviese sabe dar el toque brutal que faltaba para afianzar este subgènero maldito. Solo el comienzo con un narrador diciendo que estamos a punto de presenciar un hecho real acaecido pocos años atràs ya nos pone en situaciòn, aspecto este sacado de los mondos. El canibalismo se ve en primera persona y la cantidad de gore de esta cinta es muy superior a su predecesora, y es que Deodato no se anda con chiquitas y nos muestra una cinta realmente brutal, con los maltratos a animales, violencia sexual, masturbaciones, ritos indìgenas, a nuestro entender salvajes, y mucho canibalismo y gore.
Aunque tenemos una cinta con claros problemas y desajustes tècnicos, pero el ritmo de la cinta los palia en buena forma, cosa que se debe al acierto en la direcciòn de Deodato y una gran interpretaciòn de Massimo Foschi al que vemos caer en el “infierno verde” donde se “enamorarà” y deberà hacer cosas que jamàs pensó que podría ser capaz de hacer.
En esta si bien se siguen manteniendo las bases de Un hombre llamado caballo y los Mondos va mucho mas allá que El país del sexo salvaje, en la que tambien se basó, pero a la que deja como una cinta de aventuras en las selva menor, aunque tècnicamente sea muy superior a esta. Pero esta sabe aprovechar lo que tiene, que es mucha mala leche y eso que Deodato todavía nos ofrecerìa una carnicerìa mayor en Holocausto canibal.
Ademàs tenemos una banda sonora fantàstica, que crea por si sola una tensiòn que aderezada con la cantidad de escenas desagradables se hace en momentos insoportable, en especial en las secuencias donde asesinan “por el bien de la pelìcula” a animales. Hay varias secuencias de este tipo, donde destaca la del cocodrilo.
Tambièn veremos como los canìbales ajustician, otra caracterìstica del subgènero. Aquí hacen cortes en los brazos del individuo y le ponen hormigas. O una mujer que pare sola y da el feto a los cocodrilos.
La parte final es tensa y contiene momentos brutales, muy destacable el fin de Pulan, que es ajusticiada por ayudar al forastero, y de que manera. La degüellan para luego comèrsela todo mostrado en un brutal primer plano. O cuando el propio Robert debe comerse a un canìbal ya que le ha matado en defensa propia. Vamos un autèntico catàlogo de mala leche.
Una brutal muestra de lo que este subgènero estaba por ofrecernos ya que si bien esta sube muchos peldaños en brutalidad con respecto a su predecesora, El país del sexo salvaje, aun quedaría mucho por ver ya que los italianos tomarìan a esta y el mondo mas radical como piezas fundamentales para las pròximas explotaciones de este tipo. Es màs, hasta pudieron desbancar al gènero Mondo el cual tenia miles de adeptos. Desde luego esta cinta es de visiòn obligada y eso que las calidades tècnicas dejan bastante que desear.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 7.2
7.2
Género; Canibalismo - Gore
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