Crítica- Rastros de sangre (2006)

“Slasher que no arranca nunca y que poco aporta debido a sus brutales fallos de racord”

Ópera prima de Robert Krause y hasta la fecha su única película rodada. Protagonizada por Rebecca Palmer, a la que solo conozco por un pequeño papel en Quills, y el resto del elenco al parecer son habituales de series de Tv.

Otra de las pocas ocasiones donde la sinopsis es acertada, solo añadiría que Ann se cruza con algunos campistas que no la hacen caso y serán “saludados” por nuestro terrible maníaco.

Pues tenemos una cinta que mama, y de que manera, de los slahers màs tradicionales, lo cual apunta alto pero desgraciadamente los resultados no son todo lo satisfactorios que cabrìa esperar, me explico. Tenemos una situación bien planteada. Una pareja que está en crisis pretende pasar un día de campo, pero un psicópata querrá dar buena cuenta de ellos, debido a una affair con Anne. Encima nos encontramos en el campo, sin salida y con una mujer tirando a amazona, acostumbrada a ese paraje que es todo energía, ¿entonces porque queda tan sosa por momentos?
Pues principalmente por la direcciòn tan desigual. Hay partes muy buenas y unos fallos de racord y continuidad que esta vez destrozan la cinta, es imposible llegar a tener tensión cuando ves a Anne sufrir con la cara llena de sangre, acto seguido limpia, otra vez sucia, o la bici que aparece y desaparece por arte de magia. Esto es algo imperdonable en una cinta como esta, que pretende ser dinámica y crear tensión, pero así es francamente complicado.

Hay quien apunta a Rebeca Palmer como una futura Screem queen, yo no lo veo asì ya que su interpretaciòn me a parecido bastante pobre, con algunos buenos momentos que dejan la esperanza abierta pero en líneas generales muy pobre. El resto del elenco no destaca mas que nada porque hay poquísimos actores y el único que tiene algo mas de juego es Ben Price como killer que simplemente està correcto. Quizá algo sobreactuado por momentos pero parece mas debido a la dirección de actores que otra cosa.

Aparte las muertes son algo increibles y aunque estàn bien rodadas les falta algo, no se el qué pero algo falta. Y encima con un final increíble y algo absurdo que acaba por dejar a esta, presumible buena cinta, en un lugar tan neutral que solo quedará esperar a la siguiente cinta de Robert Krause, que al menos apunta maneras.

Cinta ganadora de festival escocès Dead by dawn, con buen planteamiento pero resultados algo pobretones debidos a sus fallos imperdonables de direcciòn. Así ni consiguiendo buenas atmósferas y momentos tensos logran salvar la cinta que queda como un slasher del nuevo siglo que mama demasiado de las joyas ochenteras pero que no acaba de encontrar ni su lugar ni sus formas, una pena.