Crítica- Sombra (2019)

“Nueva maravilla épica de Zhang Yimou. Me falta mas Wuxia, pero visualmente es portentosa.”

Después de fracasar con su incursión en el cine occidental con “La gran muralla”, Zhang Yimou regresa a sus orígenes con esta “Sombra”. Deudora visual y artística de sus grandes clásicos. Véase “Hero”, su mejor título y uno de los mejores trabajos de Wuxia jamás filmados, o “La casa de las dagas voladoras”. Donde la imagen, una vez más, nos deja embobados con una fotografía y rubros técnicos simplemente soberbios. Y es que Zhang Yimou ha vuelto a decidir tener la imagen como un personaje principal. Y en estas lides el veterano director es un autentico genio.

En esta ocasión decide plasmar toda la historia en tonos ocres y apagados. Siendo el gris el color predominante. Tanto en fotografía como en vestuario, diseño de interiores o los excepcionales planos generales. Lo cual le da una personalidad única a este título. Como me gustan este tipo de trabajos, aquellos que se deciden tan claramente por una imagen y juegan con todos sus rasgos. Y no os vayáis a creer que por tener una imagen apagada es mala, ni muchísimo menos. Además que en esta cinta está trabajadísimo este aspecto, y les ha quedado a las mil maravillas. Simplemente un trabajo de diez.

Y si a esto añadimos una banda sonora soberbia, portentosa y que te atrapa. Pues ya es difícil que la cinta defraude. No recuerdo un ejercicio tan sobresaliente con sitares, en serio. Os recomiendo aguantar todos los créditos finales, la partitura es una auténtica maravilla. Pero es que durante todo el metraje la aparición de los sitares acentúa elementos con una elegancia digan de mención. Enhorabuena.

¿Y la trama? ¿Qué historia nos cuenta Zhang Yimou? Pues una historia algo clásica oriental. Donde un hombre es la sombra “el doble” de otro. Y ahí surge un plan maquiavélico para adquirir poder, reconquistar territorios y hasta para recuperar a la madre del propio doble. Que, como os podéis imaginar, fue raptado de pequeño y tiene “cuentas pendientes” con todos. Y si, no hace falta ser muy suspicaz para presuponer porque derroteros irá la trama. Y hasta las tres o cuatro vueltas de tuercas que esta tiene. Pero esto no es negativo, en absoluto. Porque la historia y, sobretodo, como está contada te atrapa. Además el uso del Yin y el Yang es perfecto, esto es mejor que lo veáis por vosotros mismos.

Y te atrapa gracias a una dirección, otra vez, soberbia de Zhang Yimou. Que se apoya en unos rubros técnicos y un diseño de producción magistrales. Además el reparto, como siempre en su cine, cumple a las mil maravillas y todos asimilan sus personajes de una forma que solo se ve en el cine oriental de época. Y aunque el peso dramático recae en los hombros de Chao Deng, conocido principalmente en la televisión china aunque ha dirigido y protagonizado alguna otra película, todo el elenco destaca.

De hecho el citado Chao Deng hace un doble papel, el del coronel Zi Yu y su Sombra Jing Zhou, y lo borda, hay que reconocérselo. Además que técnicamente las escenas donde están juntos están perfectamente empastadas, el perfil de ambos personajes y la actuación de Chao Deng hacen que el espectador empatice con la trama en todo momento.
Pero es que la labor de su mujer, interpretada por Li Sun (Fearless – Sin miedo- 2006), acompaña a la perfección. Creando momentos románticos y de tensión muy destacables. Y así podríamos destacar a otros protagonistas igualmente, como el Rey, interpretado de manera soberbia por Ryan Zheng (La gran muralla- 2016).

Lo que me dejó con un sabor de boca algo agridulce es la escasa cantidad de peleas y batallas que vemos. Quizá esperase una cinta Wuxia al uso, y esta no lo es. “Sombra” incluye elementos del citado género, si, al igual que de artes marciales más puras pero no podemos catalogarlo plenamente en este tipo de fantasías orientales. Así hasta que tenemos la batalla final pasa mucho metraje, que es en absoluto tedioso, ni mucho menos. Y al llegar a la conclusión de todas las tramas y las diversas sorpresas, que no son muy sorpresivas ,uno se queda con cuerpo de haber visto algo soberbio pero que está falto de más fantasía y luchas de espadas. O al menos yo esperaba una aproximación más cercana a mí querido género Wuxia. O hasta más Swordsplay, que también me hubiese valido…jajaja

Eso sí, la lucha entre los dos coroneles y la incursión en la ciudad es maravillosa. Con esta fotografía oscura, la lluvia y un ejercicio de cámara maravilloso, que hará las delicias de cualquier aficionado a este tipo de cine, y, que demonios, al cine en general. Porque una cosa es que no te gusten las películas de espadas, pero esto va más allá. Y creo que es lo que pretendía Zhang Yimou. El no rodar una fantasía épica al uso. Tratar de captar a más espectadores. Y en este aspecto la verdad es que lo ha bordado. Porque en líneas generales la cinta es una auténtica obra de arte, y desde ya uno de los mejores estrenos del año. Desde luego.

Solo me baja, me repito, la falta de más luchas. Y es que la sombra de “Hero” es muy alargada. He de reconocer que es una de mis películas preferidas, y claro. Esta cinta vuelve a tener esos portentosos rubros técnicos, una historia correcta pero me faltó un punch mayor. Por cierto, hay escenas y planos sacados de la citada “Hero”, que no es negativo, pero recuerdan. Donde ya coqueteó con los tonos ocres y grises. Aunque aquí hasta entremezcla ceniza o similares para crear mejor las texturas. Vamos, que es un genio en toda regla. Por lo que estamos ante una cinta que deberíais ver todos los amantes al cine y más aún los devotos del cine fantástico. Aunque esté algo falta de dicha fantasía. Eso sí, tenemos unos paraguas que harán vuestras delicias, y una batalla final muy potente. Y aunque la historia no sea nada destacable si os atrapará y hará de su visionado dos horas magníficas. Y mejor verla en cines o en pantalla grande. Los paisajes y la excelente fotografía lo merecen.