Crítica- El castillo de los monstruos (1958)

“Otra comedia terrorífica de México con los monstruos clásicos”

Otra comedia terrorífica proveniente de México, en esta ocasión está dirigida por el actor, guionista y director Julián Soler, al cual debemos títulos como Locura de Terror, 1961, otra comedia de género, o Santo contra Blue Demon en la Atlántida, 1969. Está protagonizada por el cómico Antonio Espino “Clavillazo”, uno de los cómicos mas importantes de mediados del siglo XIX de México el cual decían que hablaba con sus manos, otros de sus títulos cercanos al género son Los fantasmas burlones, 1965, o Conquistador de la Luna, 1960. Del resto del elenco podemos destacar al mítico Guillermo Orea, [El ataúd del vampiro, 1958], a Germán Robles, [La cabeza viviente, 1963], o a José Muñoz, [El hombre que logró ser invisible, 1958], ya que el resto del elenco eran habituales secundarios de westerns, dramas, o comedias.

Clavillazo trabaja en una funeraria donde conocerá a Beatriz, la cual está sola y sin dinero por lo que Clavillazo la acoge en su casa, al cual también ayudará un amigo invidente. Pero Beatriz será raptada por un Cojo misterioso que la lleva a un castillo plagado de monstruos donde un Doctor busca crear a la mujer perfecta, así Clavillazo tendrá que ir a rescatar a Beatriz y hacer frente a todos los monstruos.

Clásica comedia mexicana de la época, en esta ocasión tenemos a un cómico que, se nota, influyó claramente a Cantinflas, y un reparto de monstruos clásico. Encontraremos a todos los monstruos de la Universal, Vampiro, Frankenstein, Hombre lobo, Momia, o criatura de la laguna, aparte del sempiterno criado deforme y el Mad Doctor.

Las calidades son aceptables, dentro del bajo presupuesto de la producción, hay varios decorados y la dirección es acorde al producto que se nos vende. Lo que pasa es que este tipo de productos a día de hoy están muy desfasados, este tipo de comedias resultan casi mas aburridas en demasiados momentos que divertidas.

Posiblemente en su época fuesen grandes títulos, especialmente en México donde este tipo de cine cómico funcionaba a la perfección, pero en USA, por ejemplo, ya habían aparecido Abbot y Costello, The three Stooges, o hasta los actores clásicos habían realizado alguna comedia de género, por lo que el máximo interés de este título es ver las aventuras del cómico de turno.

Aquí es donde Clavillazo saca el Do de pecho, muestra todo su repertorio interpretativo, el cual puede llegar a saturar al aficionado que no esté algo acostumbrado al cine de cómicos mexicano y que no esté preparado para lo cutre de los efectos o las caracterizaciones de los monstruos, a los cuales siempre tratan como estúpidos. Detalle este que siempre me desesperó ya que no creo que les haga ninguna justicia, pero es un elemento clásico de las comedias de género, por otra parte.

Si me resultó graciosa la auto parodia que realiza Guillermo Orea, aunque quizá pudo dar algo mas. Lo mismo que las distintas persecuciones de los monstruos a Clavillazo, las cuales, siendo entretenidas, les falta un algo que, seguramente, en el día de su estreno no se echó en falta. Vista a día de hoy queda muy desangelada, salvo para los aficionados a estos cómicos mexicanos, lo cual no es mi caso aunque disfrute, esporádicamente, de algunos de sus trabajos relacionados con el género.

Por otra parte el Mad Doctor de turno es algo cutre, igualmente, y queda bastante claro de quién se trata a mitad de la película, aunque traten de crear una sorpresa, la cual si aparece al ver los actos de dicho Mad Doctor, simples y cobardes. Quizá aquí podrían haber aprovechado algo mas a este personaje, aunque está claro que el máximo protagonista y reclamo es Clavillazo y los monstruos, que, por cierto, están caracterizados de forma simplona, eso sí, del segundo Hombre lobo no se sabe nada y encima de repente desaparece sin mas. Estas comedias mexicanas repletas de licencias para el disfrute del público… que cosas.

Otra comedia terrorífica proveniente de México, en esta ocasión es el cómico Clavillazo y los monstruos clásicos, lástima que la comedia sea algo exagerada, y simple. Aunque mas bien cabría decir que a mi este tipo de cine o me pilla en un día adecuado o no le acabo de disfrutar, aunque todos los aficionados a este tipo de cómicos mexicanos seguramente disfruten este título.

Óscar Arias