Crítica- House on haunted hill (1999)

“El primero de los remakes de la productora Dark Castle sobre el cine de William Castle resultó ser toda una sorpresa”

En 1990 los productores Joe Silver, Robert Zemeckis y Gilbert Adler decidieron crear la productora Dark Castle, como subdivisión de la Silver Prod., en claro homenaje al director William Castle a quién pretendían homenajear rodando varios remakes de sus obras clásicas. Así surge esta House on haunted hill, primera producción de la compañía basada en la cinta de Castle del mismo nombre e interpretada por el mítico Vincent Price en 1959.

Para ello se rodearon de un gran equipo técnico y artístico proveniente de Holywood, “La meca del cine”, donde la dirección recayó en el especialista William Malone, que ya había debutado en los ochenta con Scared to death, 1981, y que nos ha legado unas cuantas películas de terror, como Experimento mortal, 1995, o Miedo punto com., 2002. El protagonismo recae en todo un Geofrey Rush, ya visto, y disfrutado, en Quills, 2000, o la saga de Piratas del caribe, que está acompañado de la bella Famke Janssen, que ha participado en Arresto domiciliario, 2008, o en la saga de X- men, Chris Kattan,[Wanted, vivos o no muertos, 2007], Taye Diggs, [Equilibrium, 2002], Peter Gallagher, Bridgette Wilson, [La hermanastra, 1997], Ali Larter, de la saga Destino final, o todo un Jeffrey Combs que realiza un pequeño papel secundario.

El millonario Stephen H. Price, amante del terror, decide invitar a unas personas a pasar una noche en un antiguo manicomio pagando al que aguante pasar toda la noche 1 millón de dólares. Además es una especie de fiesta para su mujer, Evelyn, que le odia y tratará de matarlo junto a su amante Donald W. Blackburn, que también ha sido invitado. Lo que nadie se espera es que la casa esté maldita en realidad, quedando todas las trampas que ha creado Stephen H. Price en un juego de niños en comparación con lo que la casa les tiene preparado.

Siempre resulta difícil hacer un remake de cualquier título de William Castle, todo un experto en crear secuencias de terror o tensión de la nada, además que siempre se supo rodear de grandes guionistas y actores formidables. Así este título fue esperado por los aficionados de forma algo fría, y después de vista nos deja la sensación que la original es superior pero que este remake no está nada mal.

Es de agradecer como la productora Dark Castle ha sabido mantener un estilo visual, que es impecable, para el bien del cine de terror y sus diferentes propuestas. Lástima que la mayoría de sus productos no pasen de ser remakes y nada originales, que es lo que los aficionados siempre esperamos.

De todas formas esta película es del todo correcta, entretenida, terrorífica y está rodada con una fuerza, ritmo y mala leche, cuando es necesario, que nos satisface enormemente. Es del todo gratificante ver productos fieles, aunque bastante mas flojos que los de la original, aunque tampoco se hecha en falta mayor profundidad de los mismos.

Otro acierto es la fotografía, totalmente basada en azules, grises y negros que es muy resultona y del todo efectista, enlaza a la perfección con el ritmo de la película que va en un clarísimo in crescendo. Hay que decir que la forma escogida por William Malone para contar la historia es del todo correcta y así va enganchando al espectador paulatinamente hasta llegar a mostrarnos los fantasmas reales, después de no pocas trampas, que nos dejan totalmente pegados al sillón durante el tramo final de la película.

Tramo que es una vorágine de acciones rapidísimas que nos llevan a la resolución de todo el misterio, dejándonos un buen sabor de boca aunque no dejo de reconocer que parece que esté finiquitada de forma excesivamente rápida, algo que le achacan muchos aficioandos. Así ha tenido tan malas críticas por parte de un sector de aficionados, recordemos que en 1990 vieron la luz este remake y La guarida, ambos claramente inferiores a sus originales, aunque hay que decir que esta que nos ocupa es una película bastante potable.

El primero de los remakes de la productora Dark Castle sobre el cine de William Castle resultó ser toda una sorpresa, cierto es que es inferior a la original pero deja al aficionado del todo satisfecho con lo visto gracias al estilo, diseño y presupuesto que han podido tener para realizar esta cinta, algo que, afortunadamente, han seguido haciendo Silver y compañía. Comentar que en el año 2007 Víctor García rodó una secuela titulada Return to house on haunted hill, la cual es inferior a esta en bastantes aspectos.

Óscar Arias