Crítica- La quema (1981)

“Clásico slasher ochentero. De visión obligada”

Aprovechando el reciente tirón de Halloween y Viernes 13 el mercado se llenó de cientos de Slashers, uno de los primerizos en aparecer y ya con todos los cánones de este subgénero fue este La quema de Tony Maylam, el cual participa en el guión y al cual debemos también Segundo sangriento o Los pecados de Dorian Gray, aunque se centró en rodar documentales principalmente. En el elenco podemos encontrar rostros que con el paso de los años se convertirían en estrellas, otro de los clásicos del subgénero, así nos encontramos con unos jóvenes Holly Hunter, Copycat o Crash, Jason Alexander, de la serie Seinfield, o Fisher Stevens, Cortocircuito o Super Mario Bross. Del resto del elenco podemos destacar a varios actores vistos en otras cintas de género, como Brian Backer, Acero y seda, o Carrick Glenn, Creando el terror, el resto del elenco, en su mayoría, seguiría la profesión actoral aunque fuera del género.

En el campamento Blackfoot un grupo de adolescentes queman por error al conserje, Cropsy, el cual les trataba mal y era todo un sádico. Pero este sobrevive y decide consumar su venganza en el campamento Stonewater, nuevo nombre de Blackfoot. Uno de los monitores jefes es Todd, uno de los participantes en la travesura que quemó totalmente a Cropsy, el cual llevará a los jóvenes mayores de expedición, pero allí comenzarán a ser masacrados por Cropsy con sus afiladas tijeras de podar. Todd y Alfred deberán hacerle frente.

Uno de los slashers clásicos de la primera hornada de cintas que salieron a raíz de Halloween y Viernes 13. En esta vemos ya claramente seguir el esquema que marcó Viernes 13, y hasta Viernes 13 2º parte, con un killer deforme que va en busca de adolescentes ingenuos para masacrarlos por venganza. Las calidades técnicas son las habituales dentro de esas primeras cintas ochenteras, con sus diversos fallos de continuidad, sobretodo. Es increíble ver pasar de una noche cerrada a un día soleado.

Eché en falta una banda sonora algo mas personal, que hubiese valido por si misma para crear una franquicia, ya que un elemento que siempre me sorprendió de esta cinta es el porqué no se rodó una secuela. Creo que habría sido mas interesante que otras secuelas absurdas de slasher muy inferiores.

Además todo un Tom Savini fué el encargado de los efectos especiales, resultando uno de los grandes reclamos y desde luego que no defraudó. Aunque parece ser que se rodó mucho mas del que se muestra en la versión Uncut, cosas de Tony Maylam parece ser. Pero aún así el nivel de muertes y sadismo de las mismas es bastante elevado.

Lo que no puedo comprender como hay gente que diga que es mucho mas gore que Viernes 13, algo con lo que estoy del todo en contra. Viernes 13 tiene mas asesinatos y mas gore. Eso sí, Tony Maylam consigue rodar uno de los planos mas míticos de los killers de los slasher, es el de nuestro asesino, Cropsy, visto a contraluz con sus enormes tijeras en posición de ataque. Genial momento que por si solo debería haber bastado para darle alguna que otra oportunidad a Cropsy en forma de secuela, algo que, desgraciadamente, no ocurrió.

Por otra parte he de decir que siempre eché en falta algo mas de destape, otro de los clásicos de este subgénero, y sobretodo la muerte del coitus interruptus. Tuvieron la posibilidad pero no se atrevieron a rodarla, una auténtica pena ya que me resultan unas escenas geniales, eso sí, la matanza de la barca es muy buena y gráfica.

Del elenco poco se puede decir, cumplen sin mucho mas, hay perfiles mejor tratados que otros y ya. Se suele destacar un joven Jason Alexander que tiene el papel del graciosillo, pero a mi su interpretación me repatea, creo que solo se destaca por su fama actual.

La parte final es muy típica de los slashers, aunque no olvidemos que estamos ante uno de los primerizos, que aún quedarían cientos por llegar. Y la muerte de Cropsy pudo ser algo menos clara, es decir, es muy obvio el como se desarán de el. Eso sí, ¿porque no lo resucitaron como hicieron para empezar la película? Ahh, que dos veces quemado ya es suficiente, ¿no?…jajaja

Recomendable slasher de principios de los ochenta, copiando ya los esquemas de Viernes 13 y contribuyendo al crecimiento de este sublime subgénero, que pasaría a ser género por derecho propio. Esta es una de esas cintas que sin ser una joya es del todo entretenida y muy recomendable, que lástima que ese espíritu ochentero desapareciese y no aparezcan, salvo raras excepciones, cintas como esta, sin prejuicios y con un único objetivo, entretener y dar al público lo que este pide. A esta solo le faltaron algo mas de destapes, el resto perfecto.

Óscar Arias