Crítica- Evilution (2009)

“Zombies del tipo infectado muy del montón”

Desde la aparición de la película de zombies infectados 28 días después en el año 2002 no han sido pocos los productos y subproductos que han visto la luz gracias a su estela. Esa mezcla de zombies e infectados a renovado el género zombie, así el editor Chris Conlee da el salto a la dirección con un guión de Brian Patrick O’Toole, que ya escribiese Alaridos, 2006, y que también produce este título, como hiciese con la ya mítica Dog soldiers, 2002, que usa de reclamo para esta.

Cuenta con un bajo presupuesto y una cantidad de actores pequeña, sin contar a los extras que hacen de zombies. Podemos destacar a Eric Peter-Kaiser, que también produce, estamos ante una Serie B que queda en familia, y al que hemos visto en Basement Jack, 2009. De hecho gran parte del elenco y del equipo técnico participó en dicho film, que está acompañado de rostros conocidos, así vemos a Tim Colceri, visto en Leprechaun 4, 1997, o Razortooth, 2007, a Jonathan Breck, recordado por dar vida al Creeper de la saga Jeepers Creepers, o a Guillermo Díaz, [Exquisite corpse, 2009], Noel Gugliemi, [Red sands, 2009], James Duval, [Cornered¡, 2008], Nathan Bexton, [Psycho beach party, 2000], y hasta el guitarrista Bill Morrison, que debuta en este largo.

Darren Hall es un científico del ejercito que huye de Irak cuando una investigación fracasa y convierte a los soldados en zombies hambrientos de carne humana. Se refugia en un barrio marginal donde pronto tendrá complicaciones con sus vecinos, a excepción de la guapa Mad. Pero el ejercito le encuentra y manda tras el al Sargento Collins, pero ya será demasiado tarde porque Hall ha perdido la sustancia y se está propagando por el edificio.

Es ciertamente curioso como muchos productores buscan crear la cinta de zombies, o ahora infectados, que pueda ser mas original o que mezcle elementos de los grandes clásicos para así poder destacar, aunque sea levemente, de la montaña de títulos del estilo que pueblan actualmente los estantes de las tiendas. Así Brian Patrick O’Toole decide mezclar aliens, al estilo de la mítica Plan 9 from outer space, 1959, Mad doctors, al estilo Re-Animator, 1985, infectados al estilo de 28 días después, 2000, y una sola localización, un edificio en ruinas, ¿no os suena?.

Entonces solo nos queda por ver como responde la dirección y que trama mantiene viva a la película. Pués bien es aquí donde este título se convierte en un producto mas, porque la dirección no es en absoluto dinámica ni tan si quiera un poco macarra o mal intencionada. Tenemos una parte inicial, menos los cinco primeros minutos donde, como es casi obligación, tendremos zombies, sangre, miembros amputados y demás, pobre, lenta y medio aburrida. Que se une a unos rubros técnicos que cumplen sin demasiada gloria, aparte de mantener un montaje flojo, que encima remarca la lentitud de algunas partes.

Para colmo Eric Peter-Kaiser, el gran protagonista, realiza una interpretación pobrísima, está durante todo el metraje con cara de tonto, de no enterarse de nada cuando en realidad es un Mad doctor con todas las de la ley. La creación de personajes en este film es muy mala, por no decir otra cosa. Los mejor perfilados, y actuados, son los de los tres latinos, porque el conserje, que daba para muchísimo, queda como un carácter absurdo, y luego en el final nos deparará una gran sorpresa que nos deja algo cabreados del poco uso que se da a este personaje, que es copiado de otros clásicos del genero, pero mejor no desvelar nada.

Los zombies son infectados pero durante la cinta hay diversos personajes que los catalogan de zombies, es mas, hasta nos enteraremos que se tratan de alienígenas, así como en Plan 9 from outer space, pero sin su gracia. Al menos están bien caracterizados y tienen algunas secuencias geniales, especialmente cuando un par de ellos se encuentra con un cachas y una chica que sale del baño, mostrando algo de carne, así si.

O el zombie negro que realiza una interpretación soberbia como infectado, saltando, subiendo paredes, de diez. Es mas, este chico se apodera de toda la película, recordemos que ya hay zombies famosos, pues este no es menos, en serio, y que esto sea de lo mas destacado dice poco a favor de la película, por cierto.

Además hasta tendremos el numerito cómico de turno, en esta ocasión se usan unos condones, vamos nada original y encima están muy mal tratados y casi peor utilizados en la propia película.
El final es muy libre y poco creíble, sobretodo para con la trama de la propia película, además carece de dinamismo y solo es capaz de usar el movimiento de cámara para realzar la tensión. Especialmente porque entre la dirección y los actores eran incapaces de crear dicha tensión, para finalmente dejarnos un final abierto a una continuación, como siempre.

Otro producto de bajo presupuesto con zombies/ infectados de por medio que no deja de ser un producto mas y que no consigue destacar ni aún teniendo alguna que otra idea interesante dentro de la base argumental. Siendo esto debido a la floja dirección y a las planas interpretaciones, de todas formas no se hace aburrida, salvo quizá algunos momentos de la primera parte de la cinta, y los zombies y la sangre se deja ver con ataques bastante brutales, que es realmente lo que buscamos, o me equivoco.

Óscar Arias