Crítica- La horripilante bestia humana (1968)

“Joyita mexicana con doble versión, la cut que entretiene, y la uncut con gore y desnudos”

Del afamado Renè Cardona nos llega este remake de una cinta suya del año 1963, Las luchadoras contra el médico asesino, pero aquí hay desnudos y gore, cosa de agradecer.

Por que la cinta, en su versión americana titulada Nigh of the bloody apes tiene gore y desnudos, en el resto de versiones está cortada. Y realmente cambia bastante la película debido a este aspecto, ya que con el gore gana enteros y si ya en la versión cut tenemos una cinta entretenida. Aunque algo a trompicones, con el gore la cuadran y queda infinitamente mejor. Algunas de las escenas de la versión USA están dirigidas por Jerald Intrator, que también realizó metraje alternativo en La venganza del sexo de Emilio Vieyra. Se ve que a los yankes las cintas mexicanas les sabían a poco y le metían gore y nudie.. Cosa de agradecer… XDDD

Porque esta cinta, aún teniendo combates de lucha libre femenino, algo descafeinados por cierto, y un monstruo con cuerpo de luchador, una herida en el pecho enorme, a causa del trasplante de corazón, y cara de gorila, le falta algo, no se. La trama está bastante bien, con un Mad doctor que quiere salvar la vida de su hijo, con su ayudante Goyo (en claro homenaje al Igor de Frankenstein), y las luchadoras, que realmente no tienen un papel demasiado importante en la trama. Salvo la que está en coma y servirá como nuevo trasplante para Julio, ya que la otra es la novia del Sargento Arturo, y actriz protagonista, pero solo por que se ven dos peleas suyas. No aporta nada más a la cinta. Por cierto, Arturo es el primero en catalogar a la criatura como La horripilante bestia humana después de escuchar las opiniones de los médicos forenses, y acto seguido sale publicado en la prensa. Otro toque gracioso es ver como Arturo tiene que lidiar con los testigos de los asesinatos de la bestia, que son peor que un gallinero… XDDD

De todas formas, tenemos varios ataques de la bestia bastante salvajes, vemos su transformación, hay un final que recuerda a King Kong. Muchas cosas para ser una joyita, ya en su versión cut, osea que viendo la uncut es una gozada. Así que tenemos otro clásico del cine mexicano que no hay que perderse, aunque no es de lo mejor de su género si nos hace pasar un rato entretenido y las luchas son SOLO un reclamo.

Óscar Arias