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Crítica- The Wind (2018)

“Mucho Flash Back que nos hace perdernos en una de terror que no sabemos por qué camino viaja”

Nos encontramos ante otra unión de western y cine de terror. Unión la cual nos ha dejado infinidad de títulos y mezcolanzas de las más variopintas, con zombies, demonios, aliens, giallo y mucho mas. En esta ocasión la mezcla se realiza ubicando la acción en tierras fronterizas en el lejano oeste, con un terror psicológico y paranormal algo, o bastante, tramposo. Pero esto lo tocaré mas profundamente mas adelante.

Apuntar que estamos ante el debut detrás de las cámaras de Emma Tammi, que antes había rodado un par de documentales y había hecho algún pinito como actriz de reparto. Pero esto no es en absoluto vinculante a lo que tenemos entre manos. Porque Emma Tammi decide rodar un terror muy personal, de ritmo lento y pausado donde deja todo el peso dramático y terrorífico en manos de Caitlin Gerard. Que ya ha trabajado en otros terrores, tales como “Wichita” en 2016 o “The awakening” en 2010. Aunque es más recordada por participar en “Insidious. La última llave” en 2018. Por lo que parece que la elección es acertada.

Y realmente lo es. Porque Caitlin Gerard hace una labor destacable en un producto algo simplón. Y simplón me refiero a que la gran mayoría de decisiones tomadas durante el rodaje y posterior montaje, o resolución de escenas, son algo “licenciosas” o tramposas en su gran mayoría. Y tratando de ser una película de terror psicológico, con elementos sobrenaturales, pues falla. Aunque, curiosamente, no se hace pesada, que podría serlo en algunos momentos, pero, en general, no me resultó mal título. Se ve, se disfruta y a otra cosa. Que es lo menos que podemos pedir a una película, ¿no?

Porque ya desde el principio nos da la sensación que hay gato encerrado. Y el gran, grandísimo diría yo, error de la película es que en el montaje no se sabe cuando estamos en Flash back o no. Creando por momentos un caos en el espectador. Y esto, finalmente, provoca que tengamos que estar demasiado atentos, pero la historia no da para engancharnos. Y este es el gran problema. Que muchas veces no sabemos dónde estamos dentro de la historia, y no sabemos si estamos ante una licencia, una trampa o todo mezclado.

Porque lo pienso y me pregunto. Comienza la cinta y vemos el entierro de la vecina, una competente Julia Goldani Telles, “Slender man” de 2018, el marido. Ashley Zukerman, se va. Y comenzamos a perdernos entre pasado y presente. Con momentos terroríficos competentes y otros que no sorprenden ya que nos crean más dudas que otra cosa. Como bastantes de las apariciones de la vecina. Ídem a todo lo relativo a la “relación” entre el marido y la vecina. Tocado pero no desarrollado. O no explicado, o vete tú a saber. Pero no, no funciona. O no, no me enteré ni me atrapó.

Algo similar pasa con la aparición del reverendo, interpretado por el veterano Miles Anderson. Donde se juega al engaño de una forma demasiado clara. Y donde la interpretación de Caitlin Gerard nos hace sospechar en todo momento. Y esto no debe pasar en uno de los momentos álgidos de la trama, digo yo.

Y, posteriormente, volvemos a no entender nada. Con el regreso del marido, que menos mal que se iba para dos días y parece que llevemos un par de semanas, volvemos a perdernos en la historia. Y así ya es como nos hacen ver que Lizzy está como una regadera. Pues esto hay mil maneras de hacerlo, de mil maneras se nos ha mostrado en tantas películas. Y la decidida usar aquí funciona muy malamente. Una pena, la verdad.
Así toda la resolución es poco sorprendente, y es que la lentitud, los pocos sobresaltos, y los continuos flashback nos hacen perdernos más que otra cosa.

Y si, la fotografía cumple, sin ser nada del otro mundo. Pero cumple. La banda sonora es casi inexistente, y si cabe destacar al vestuario y el diseño de arte. Minimalista y compacto. Así da gusto, de verdad.

En definitiva, estamos ante una cinta de terror sobrenatural, sin serlo, y de terror psicólogo, sin tampoco serlo, que nos la ubican en el lejano oeste. Seguramente por tratar de tener algún elemento diferenciador, y a muchos se la han colado. Porque que me digan que hay poco cine de género en el lejano oeste, pues se lo tienen que mirar. No voy a ponerme ha hacer listas, pero las hay a patadas…jajaja Y esta cumple, si, pero poco, poquito, mas.

La Mansion del Terror - 5.5

5.5

Género; Western- Terror psicológico- Terror

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