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Crítica- La cruz de las siete piedras (1987)

“Una de las propuestas mas extravagantes del cine de hombres lobos”

Marco Antonio Andolfi era un actor, habitualmente secundario, que a mediados de los ochenta decidió auto producirse un guión propio, como tantos y tantos, donde nos mostraría a uno de los hombres lobos mas casposos y cutres de la historia del cine. Conllevando a su autor a una cierta fama entre los aficionados a las rarezas, sobretodo en este siglo XXI donde se están rescatando no pocos productos, que realmente somos todos los apasionados al cine de género, aunque, lamentablemente, Andolfi no rodaría mas cine, de hecho su paso por la industria cinematográfica fue mas bien escasa, al parecer lleva años trabajando en la radio.

Como es de esperar en un producto de este tipo Andolfi es el protagonista, había que abaratar gastos y que mejor forma de darse a conocer como actor, pero es que también es el responsable de los efectos, la edición, y a saber que mas.

Al menos dentro del escaso elenco nos encontramos con Annie Belle, vista en la genial Trampa para un violador, 1980, o Terror sin límite, 1982, que están acompañados del veterano Gordon Mitchell, que trabajó en El castillo de las mujeres malditas, 1974, Frankenstein 80, 1972, o She, 1982, siendo esta su última participación dentro del cine italiano.

Marco viaja para conocer a su prima poco después de la muerte de un familiar, pero allí le recibirá una desconocida que se hará pasar por su prima y será objeto de un robo, su cruz de siete piedras preciosas le será sustraída. Así Marco se volverá loco en la búsqueda de la cruz, esta hace que no se convierta en hombre lobo a partir de las 12 de la noche, entonces se verá involucrado con la Camorra, la cual le tomará por espía, pero cuando descubran cual es la verdad de Marco será demasiado tarde para ellos, solo Maria podrá ayudarle. Mientras veremos como una secta rinde culto a un hombre mono que parece ser el padre de Marco.

Que poder decir de esta bizarrada, considerada por muchos el mayor esperpento dentro del cine licántropo, sin faltarles mucha razón. Aunque en el “guión”, llamémoslo así, de Andolfi tenemos licantropía, sectas, orgías, investigación policial, destapes y al hombre lobo mas cutre que uno pueda recordar, aunque se da la mano con algunos de los vistos en el nudie de los sesenta.

Tenemos que reconocer que estamos ante una desfachatez supina, no hay nada en el guión que se pueda salvar, las interpretaciones son muy malas, excesivamente malas, solo destacaría a Annie Belle, que al menos cumple, ya que el resto de interpretaciones son para no creérselas. En este aspecto no puedo dejar de hablar de Andolfi, quien realiza una interpretación muy mala, sobre actuada, forzada y sin un ápice de interés hacia el aficionado ya que da la sensación de ser un imbécil en busca de algo pero sin ser capaz de hacer una búsqueda real, siendo todo demasiado surrealista, pero es que su dirección sigue por los mismos derroteros de cutrerío.

Además tenemos a un hombre lobo que está caracterizado con una peluca y un par de guantes dejándo el resto del cuerpo al desnudo, si, es realmente cutre. De hecho hasta los genitales se ven en un par de ocasiones, aunque ya en la parte final son tapados con un retal de pelo de a saber donde, posiblemente un sobrante de la “genial” máscara, pero es que todavía hay mas en relación con este licántropo.

Su transformación es ciertamente cutre además de estar rodada con una falta de fuerza y sentido común alarmante, se usa la técnica del pelo a pelo y vemos escenas fijas donde este bello se irá incrementando en la cara de Andolfi, tipo Waldemar Daninsky pero en ultra cutre, y sus ataques son mas graciosos que otra cosa. Con pequeños golpes hace que la gente se desintegre, siendo este efecto el mas destacable de toda esta producción, o que den saltos sin mas. Vamos que es todo un cúmulo de despropósitos.

Encima el licántropo tendrá una escenita de sexo, el destape no se esconde en esta producción en la cual veremos una cantidad de desnudos del todo gratuitos que poco aportan a la “trama”, si podemos hablar de trama, donde se convertirá y donde seremos testigos de un coito licántropo, esto es mejor verlo, en serio.

Pero una de las cosas que me molestó es todo lo referente a la secta y al hombre mono, al cual también veremos en una escenita tórrida, faltaría menos. Su trama se une por los pelos con la de Marco cuando son muy cercanas, de hecho el desuso del hombre mono, la secta y el personaje de Gordon Mitchell, nos deja con ganas de mas. Porque veremos al hombre mono lanzar rayos de la cabeza, planos sueltos de un perro, y bueno, una cantidad de incongruencias que necesitaría un libro para contarlas todas.

Porque no me quiero meter mucho en toda la trama policíaca de este título, que es muy amplia, ni de sus calidades, porque el pobre de Andolfi aquí demostró ser un director muy limitado que no sabía crear continuad en sus ideas. La cinta es un ejemplo de anti continuidad alarmante, así nos legó este título psicotrónico y extraño.

Una de las propuestas mas extravagantes del cine de hombres lobos con un licántropo caracterizado de forma ultra cutre y que va desnudo, misteriosamente cuando se transforma pierde la ropa pero al recuperar el aspecto humano esta aparece de nuevo, tal y como estaba antes de la transformación.

Nadie que disfrute con el cine bizarro, friki, o de Serie B, y hasta Z, debería dejar pasar la ocasión de echarle el ojo a este título, podría ser perfectamente uno de los peores productos de toda la historia y por consiguiente de los mas divertidos. Es para verlo…

Óscar Arias

La Mansion del Terror

Género; Hombres lobo- Policíaco - Secta

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