Crítica- La monja poseída (1976)

“La última joyita de la mítica Hammer, a reivindicar”

Última película de la mítica productora Hammer, posteriormente rodarían algún telefilm y series de televisión. En esta ocasión se suman a la moda reciente sobre satanismo, en boga gracias a joyas como La semilla del diablo, El exorcista, o La profecía, aunque la productora ya tocó el tema con La novia del diablo. En esta ocasión la dirección recae en Peter Sykes, el cual ya había rodado Demonios de la mente, o Venom. Cuentan con un elenco de quilates, encabezado por Christopher Lee, el cual colabora en el guión al ser un entendido en satanismo, Richard Widmark, El enjambre, entre otras, y una jovencísima Nastassja Kinski, El beso de la pantera. Del resto del genial elenco podemos destacar a Denholm Elliot, La mansión de los crímenes, Honor Blackman, Acosadas por el pánico, o Michael Goodliffe, El día que la tierra ardió, aparte muchos de los secundarios participaron en la mítica serie Hammer house of horrors.

John Verney es un escritor sobre ocultismo al que Henry Beddows le cuenta una historia sobre una secta satánica y su hija, Catherine, a la cual pide que proteja. Este así lo hará, pero el Padre Michael Rayner querrá contar con Catherine ya que es la elegida por Asgaroth, dios de su culto satánico, así John verney se verá envuelto en una trama satánica donde sus amigos sufrirán las terribles consecuencias de la ira del Padre Michael Rayner.

Grandísima cinta de la Hammer que está del todo vilipendiada por el hecho de ser la última producción de la mítica Hammer y salir a colación de éxitos como La semilla del diablo, El exorcista o La profecía, aunque también guarda similitudes con la otra cinta satánica de la productora, La novia del diablo. Hay que reconocer que hay distintas secuencias y pasajes que parecen sacados de las cintas nombradas, pero gracias a una dirección interesante, aunque no lineal, tenemos algunos bajones incomprensibles, unas calidades técnicas bastante buenas, con una destacable banda sonora, y unas actuaciones sobresalientes. Con unos Christopher Lee y Denholm Elliot sencillamente soberbios, solo por ver ambas actuaciones esta cinta es del todo recomendada, tenemos un título bastante personal y llamativo.

Aparte, tanto Richard Widmark como Nastassja Kinski realizan unas interpretaciones muy buenas, lo que pasa es que la excelencia de Lee y Elliot les hace demasiada mella. Por otra parte hay que destacar unos perfiles muy interesantes, quizá el mas flojo sea el del propio Widmark, pero en líneas generales están todos a gran nivel. Lástima de algún bajón argumental debido, por lo que parece, a una dirección inestable, como ya apunte anteriormente.

Curiosamente la cinta empieza de forma lenta y suave, suavidad rota por la imponente presencia de Lee, que me repito está soberbio, para ir pasando a una pequeña vorágine de acontecimientos que quizá debieron dar algo mas. Ya que, por ejemplo, después del nacimiento del “niño” y el crescendo del ritmo el bajón posterior no hace ninguna justicia.

Es de agradecer lo fieles que son los distintos ritos, lo bien rodados que están y la genial banda sonora que los acompañan, de diez. Además, y como detalle morboso, en uno Lee muestra sus nalgas, aunque fue un doble, por cierto.

La Kinski también protagoniza un desnudo integral frontal, el cual trajo muchos problemas. Aunque es mas intenso el momento donde se ve al “niño” “jugar” con el cuerpo desnudo de ella, momentos tensos y mágicos, donde el gore hará acto de presencia. Además ya habíamos visto una muerte, rodada con poca fuerza, por cierto.

Lástima del insulso final, aún hoy me pregunto el porqué de finiquitarlo con tanta premura, y en cierto modo sin mucho sentido. Dejan al espectador algo abatido ya que después de todo lo visto, que es muy bueno, dejar este final es una especie de insulto.

El final de la mítica Hammer resulta una cinta que se une al carro de La semilla del diablo, El exorcista, y La profecía, y aunque no tenga el reconocimiento que debe hay que decir que se trata de una grandísima película que solo falla en su enfrentamiento final,que es muy pobre, algunos bajones de ritmo y secuencias muy similares a las cintas citadas. Pero aún así es una película de visión obligada. Por cierto, hay distintas versiones con mas o menos erotismo.

Óscar Arias