Crítica- Tell tale (2009)

“Adaptación de Poe demasiada floja y con mal guión”

El relato “El corazón delator” de Edgar Alan Poe ha sido llevado al cine en innumerables ocasiones y con distintas visiones y versiones. En esta ocasión es Michael Cuesta, director especializado en series, al el debemos bastantes capítulos de Dexter, o Seis metros bajo tierra, quién decide rodar una versión contemporánea y libre sobre el tema, bajo guión de Dave Callaham. Aunque el propio Cuesta introdujo toda la trama romántica.

Para protagonizarla cuenta con Josh Lucas, al que dan su gran oportunidad ya que siempre ha participado como secundario, de hecho le hemos visto en Session 9, 2001, American psycho, 2000, o Hulk, 2003, que está acompañado de Lena Headey, recientemente vista en The broken, 2009, aparte de haber participado en 300, 2007, o Laid to rest, 2009, el veterano Brian Cox, que ha dirigido, escrito, producido e interpretado diversas películas, donde podemos destacar Hunter, 1986, La señal, 2002, o Truco o trato, 2008, Ulrich Thomsen, también visto en The broken, 2009, aparte de un buen elenco de secundarios.

A Terry Bernard le acaban de hacer un transplante de corazón, además su hija tiene una extraña enfermedad degenerativa. Al menos su doctora, Elizabeth Clemson, parece congeniar con la familia y comienza una relación con Terry, pero este comienza a cambiar, parece que su corazón le manda señales sobre quién asesinó a su dueño real , así Terry comenzará una ola de asesinatos. Entonces investigará y acabará acudiendo al Detective Phillip Van Doren, pero aún así ya será tarde ya que ha asesinado a varios miembros de una mafia que trafica con órganos.

“El corazón delator” es un relato de Poe que siempre me gustó y que, afortunadamente, ha sido llevado a la pantalla en infinidad de ocasiones y en otras tantas revisiones y versiones de gran factura. Así tome el visionado de esta cinta con gran expectación, por lo que la caída fue aún mas dura, me explico. Estamos ante una historia interesante, y mucho, que adolece de un guión mínimamente competente, la trama introducida por Cuesta en plan romántica sobra a todas luces y hace subir el tedio mas que la tensión. Tensión que no es mostrada en casi la totalidad de la película ya que el ritmo de la dirección es muy pobre, y en, demasiadas, ocasiones hasta cobarde. Se nota que Cuesta es director de series y en este largometraje no sabe como finiquitar sus propias secuencias y subtramas, optando siempre por el camino fácil de la licencia argumental mas simplona y deficiente. Aunque, al menos, he de reconocer que la fotografía cumple y que la banda sonora aporta su pequeño granito de arena, pero no son suficientes para hacer de este producto un título interesante.

Para colmo los personajes están perfilados de forma burda, destacando en este punto Lena Headey. Cuyo personaje está introducido en la película como reclamo de tener una actriz conocida actualmente ya que su personaje es pobrísimo y así su interpretación no deja de ser bastante floja. Además que siempre usa los mismos registros, porque que alguien que haya visto The broken me diga que diferencias vio en ambas interpretaciones, increíble.

Por otra parte Josh Lucas no es capaz de darle un empaque acertado a su flojo personaje y deja así la sensación de no haber sabido aprovechar esta gran oportunidad que se le planteo. De hecho Brian Cox les pasa por encima de forma alarmante en sus escasas apariciones.

De todas formas el gran problema de este título es la cobardía de la dirección, con unas muertes muy flojas y tristonas. Da continuamente la sensación que Cuesta no se quería manchar del gran líquido rojo, gran error por su parte, y una alarmante falta de ritmo y soluciones para los distintos problemas que les surgieron en el rodaje, ya que da la sensación que todas las decisiones fueron las menos acertadas.

Por ejemplo, el dibujo del desdoblamiento de personalidad de Terry está del todo apagado y sus cambios de conducta son tan repentinos como ausentes de ningún sentido, provocando, de nuevo, algo de tedio y ganas de ver como finiquitan la historia. Historia que está muy alejada del relato de Poe, aunque, claro, vende mucho mas decir que es una cinta basada en el mismo.

El tramo final nos deparará varias sorpresas, aunque contenga mas licencias arguméntales que otra cosa. Algunas de ellas provocando directamente que el aficionado pueda acabar de verla con un gran enfado, y es que las distintas soluciones que se toman van de mal a peor. Al menos el final nos deparará una pequeña sorpresa, que, nuevamente, queda apagada y al estar rodada sin fuerza queda algo desdibujada, cuando a priori podría haber sido un gran final, que se le va ha hacer.

La enésima revisión del fantástico relato de Edgar Alan Poe “El corazón delator” no deja de ser un producto demasiado flojo que adolece de un guión mínimamente coherente y compacto lo cual provoca unas acciones flojas de unos personajes sin sustancia alguna. Quizá Michael Cuesta debió acercarse mas al género de terror y no tocarlo como de lado, como si lo tuviese miedo, porque da la sensación que ahí está todo el problema de una película que parecía ser mucho mas de lo que es.

Óscar Arias